Gracias al programa liderado por la Gobernación del departamento, que busca reactivar la economía ganadera, los productores han visto cómo sus ingresos han aumentado. La Secretaría de Desarrollo Económico presenta el cálculo en cifras del impacto de esta actividad en tres años.
El proceso de repoblamiento bovino con sistemas de silvopastoreo que la Gobernación del Atlántico llevó a cabo en 2013 en el sur del departamento, cumplió lo previsto al entregar 5.000 reses a 1.000 familias ganaderas afectadas por las emergencias invernales de 2010 y 2011.
La séptima y última entrega con la que finalizó esta primera fase del programa, que pretende ser replicado en 2014, se realizó a finales del mes de diciembre en los municipios de Candelaria y Campo de la Cruz. (Lea: $12.800 millones serán invertidos en Atlántico en repoblamiento bovino)
En el primero de ellos se hizo la entrega de 145 reses a 29 pequeños y medianos ganaderos y en Campo de la Cruz fueron entregadas 475 reses para 95 hatos de igual número de familias, para un gran total de 620 vacas para 124 familias.
Tarquinio Maza Carrillo, pequeño ganadero y beneficiario de Candelaria, sostuvo que si bien al terminar la época crítica de lluvias en años pasados se quejaban por el abandono en el que se sentían, hoy el panorama es distinto gracias a la gestión departamental.
“Esto es muy bueno porque nosotros fuimos damnificados por la ruptura del canal del Dique. Por eso, esto para nosotros es una gran ayuda, sobretodo en este momento que la estamos necesitando tanto”, sostuvo Maza Carrillo.
De igual manera, Antonio Luis Rodríguez, productor bovino en Campo de la Cruz, destacó que el proceso de repoblamiento bovino no se limitara a la entrega de animales, sino que permitiera adecuar sus fincas por medio del sistema silvopastoril para que la producción de los animales diera un resultado altamente positivo.
“Hasta ahora vamos bien con esto, porque siempre nos han estado colaborando con todos los servicios que nos están prestando. Además, desde la Gobernación nos han guiado en cada paso para que la producción, a medida que avanzan los días, sea mayor y mejor”, acotó Rodríguez.
Por su parte, el gobernador del Atlántico, José Antonio Segebre, se mostró complacido con los resultados de del programa de reactivación bovina en esta zona de la región, y afirmó que el impacto a mediano plazo que hay en la población es histórico. (Lea: Asoganorte firmó contrato de repoblamiento bovino del Atlántico(
“Lo que nosotros deseamos, desde mi despacho, es continuar con este proyecto, porque no solo se garantiza la seguridad alimentaria de este segmento de la población, sino que a mediano plazo se incrementarán sus ingresos”, explicó Segebre.
El impacto fue el esperado
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico del departamento, con la implementación del proyecto se espera recuperar en tres años entre el 30% y 35% del hato perdido, con base en los siguientes cálculos: 5.000 hembras preñadas en el primer año, obtendrán un 80 % de crías viables, es decir 4.000 cabezas más, lo que representa un incremento real de 9.000 cabezas. Esto es un 22.5%.
“En el segundo año, atendiendo la realidad estadística de indicadores productivos esperados, las 5.000 hembras nos podrán entregar un 70% de crías, es decir 3.500 más, para un total de 12 mil 500 cabezas. Con esto, el indicador de recuperación ascendería al 31%”, añadió Milagros del Carmen Sarmiento, secretaria del despacho de Desarrollo Económico.
En el tercer año, luego de comenzado el programa y considerando que el 50% de las crías sean hembras reproductivas, se calculan unas 1.500 reses adicionales para un total de 14 mil semovientes en el departamento atlanticense. (Lea: Repoblamiento bovino beneficiará a ganaderos de Atlántico)
“Cabe resaltar que con la introducción de un mejor ganado tipo leche, aunado a un mejor sistema de alimentación y al manejo de Buenas Prácticas Ganaderas esperamos que el promedio leche/vaca/día, pase del 3.2 a 6.0, generándose un efecto multiplicador en la producción láctea, superior al porcentaje de recuperación”, informó Sarmiento.
La implementación del sistema silvopastoril, además de garantizar una mejora sustancial en los suelos, mejores condiciones de alimentación, mayor humedad en los suelos, disminución de temperatura para un mayor confort de los animales y reserva alimenticia para las épocas críticas, permite aumentar la capacidad de carga por hectárea de manera sustancial dada la rotación de los animales en forma sistemática.
“Además de esta iniciativa, esperamos la generación de nuevas propuestas productivas que permitan complementar el desarrollo socio económico de sur del departamento con estrategias como esta, en las que se ha producido una armónica intervención de los sectores públicos, y del orden nacional y local con los empresarios del campo”, culminó la funcionaria.