Aunque el promedio para el país debería estar entre los 100 y 120 días entre un parto y la próxima preñez, en Caquetá hay vacas que tienen espacios de hasta 200 días, lo que les resta rentabilidad y disminuye los ingresos de los ganaderos.

Durante una serie de jornadas de capacitación que se llevaron a cabo en San Vicente del Caguán, Caquetá, organizadas y ejecutadas por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y el Fondo Nacional del Ganado, FNG, participaron 120 productores de la región, quienes aprendieron un poco más sobre fertilidad y ectoparásitos. (Lea: Preñez bovina, lo que todo ganadero quiere asegurar)

Durante el primer segmento de trabajo, los empresarios bovinos comprendieron la importancia que tiene la preñez dentro de su actividad, ya que es la encargada de indicar la rentabilidad, además fueron capacitados en biotecnología, reproducción y disminución de días abiertos. El segundo se enfocó en aspectos básicos para el control de plagas y su resistencia a los productos.

Gilberto Camacho Trujillo, profesional en el municipio en Gestión Productiva y Salud Animal de Fedegán, destacó tanto la participación como los temas tratados, ya que a su juicio son aspectos vitales y que requieren mucha atención en las empresas ganaderas. (Lea: Índice de preñez del 100% es posible con destete precoz)

“En cuanto al comportamiento reproductivo del hato regional, hay mucho por hacer desde dentro de las ganaderías y eso garantiza mayores utilidades por hato en el año”, agregó Camacho Trujillo.

Uno de los puntos que más interés generó fue el de los días abiertos. Actualmente, el promedio estipulado por Fedegán dentro de su Plan Estratégico de la Ganadería, PEGA 2019, afirma que el promedio que debe haber entre el último parto de la vaca y su siguiente preñez debe ser entre 100 y 120 días.  (Lea: Claves para garantizar la preñez bovina con inseminación artificial)

“El objetivo es llegar a ese nivel, pero en Caquetá, hay predios en los que hay días abiertos que llegan a ser de 200, es decir, un exceso de 80 días, lo que traducido a dinero genera unas pérdidas diarias que oscilan entre $7.000  y $17 mil, por lo que haciendo un promedio la inversión adicional que requiere una vaca que presente esa situación es cercana al millón de pesos”, explicó el funcionario.

César Gómez Velázquez, médico veterinario, magister en ciencias veterinarias y especialista en gerencia de empresas agropecuarias, explicó una de las claves para ahorrar días abiertos es detectar a tiempo el celo de las reses. El periodo de celo de las vacas, aseguró el experto, es muy corto y el ganadero deberá esperar cerca de 3 semanas para que la res se deje montar del toro. Por eso, considerar la disminución de los días abiertos hará que la vaca quede preñada justo cuando está en celo, lo que incide en el aumento de la producción. (Lea: "Mejor genética, mejores hatos": Fedegán)

“Si la vaca pierde hoy el celo, son 20 días perdidos de lactancia luego de que se seque”, indicó Gómez Velázquez.

Por su parte, Jorge Ernesto Suárez Sanz, médico veterinario, especialista en patología de reproducción en vacas productoras de leche y experto en palpación de reses, aseguró que otro factor importante para disminuir los días abiertos, es someter a las vacas a controles continuos para detectar el celo, lo cual se logra con la escogencia de un protocolo que incluye una evaluación sobre el tipo de ganado y variables externas de la zona donde estén los rumiantes.

“Del adecuado reconocimiento del celo, momento en el cual la vaca tiene más capacidad de quedar preñada, se garantizará el nacimiento de más crías”, apuntó Suárez Sanz. (Lea: Disminuya los dias abiertos en las vacas para no cerrar la producción) 

Una buena alimentación, un adecuado manejo sanitario del hato y el uso de buena genética en el momento adecuado, son otros aspectos fundamentales que evitan que el lapso entre parto y nueva preñez sea mayor.