Mientras los productores sienten que el delito está fuera de control, los delincuentes acuden a métodos cada vez más sofisticados para hurtar los semovientes de los predios. La alarma sobre el problema del abigeato en el país la encendió José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, quien dejó ver su preocupación ante la indiferencia del Gobierno frente a un delito que viene afectando con más frecuencia al sector. Lo delicado del panorama lo ratifican hechos delictivos como el ocurrido el pasado 7 de febrero en el departamento de Córdoba, en donde fueron sustraídas de la finca El Corán, ubicada en Planeta Rica, 103 vacas en 7 camiones. (Lea: “Inseguridad en sector rural merece atención del Gobierno”: Lafaurie) CONtexto ganadero consultó con diversos dirigentes de la región Andina sobre el panorama del abigeato en los departamentos que la conforman. Salvo algunas excepciones, el delito se viene presentando frecuentemente y en varias modalidades entre las que se incluye el carneo. Para Daniel Cadavid Londoño, representante legal de la Asociación de Ganaderos y Agricultores del Bajo Cauca y Alto San Jorge, Asogauca, y representante de la junta directiva de Fedegán por Antioquia, la problemática que vive el departamento a raíz del abigeato está pasando de castaño a oscuro. Manifestó que la principal dificultad ha sido la falta de denuncias por parte de las víctimas, que en la mayoría de casos prefieren guardar silencio en aquellos casos que involucran pocos animales. Ante el incremento sistemático de los robos, los productores han comprendido la necesidad de informarles a las autoridades esa clase de hechos. A eso se le suma las grandes cantidades de bovinos que vienen siendo sustraídos de las fincas. (Informe: El abigeato está fuera de control en la Costa Caribe) “Los ganaderos han apelado a las redes sociales y las cadenas a través de Whatsapp para dar a conocer los actos delincuenciales, eso ha servido mucho. Es necesario que el Gobierno le ponga atención al tema porque se está saliendo de control. Además es alarmante que los delincuentes saquen grandes cantidades de animales y tengan guías para movilizarlos, ahí entran varias dudas sobre el trámite de esas licencias y el control en las carreteras”, apuntó el dirigente. Jaime Clavijo Picón, director ejecutivo de la Federación de Ganaderos de Santander, Fedegasán, aseveró que el delito no está afectando a todos los municipios santandereanos, pero hay zonas en las que hay mucha preocupación por lo constantes de los robos. Para el dirigente, la región más compleja es la que une a Santander con el Cesar, pues es allí en donde más casos de abigeato y carneo se vienen presentando, y en donde más temor hay por parte de los poseedores de ganado. “Allí los delincuentes no solo se llevan grandes cantidades de semovientes, sino que apelan a amarrar a los empleados de la finca para cometer los delitos. En Sabana de Torres y Rionegro es donde más comentarios llegan sobre esos casos de abigeato”, señaló. (Lea: “Preocupa el auge del abigeato en Colombia”: Lafaurie) Según Andrés Hoyos Arenas, presidente del Comité de Ganaderos de Norte de Santander, Coganor, el robo de ganado también se viene presentando en el departamento, especialmente en la provincia de Ocaña y algunas poblaciones de tierra fría dedicadas a la lechería. Aunque los hurtos no son masivos ni los cuatreros se llevan grandes cantidades de ejemplares, si apelan a robar y sacrificar de inmediato en el potrero. Sostuvo que los delincuentes aprovechan que en esas zonas predominan bovinos mansos, usados para la producción láctea, para pelarlos en las fincas y llevarse la carne. “Aún no se conocen casos de hurtos masivos de animales, sino que el ganadero cuando va a ordeñar se da cuenta que le faltan una o 2 vacas, por lo que al verificar lo sucedido nota que lo único que quedó de los ejemplares son las patas y la cabeza”, describió. Huila En ese sentido se pronunció Luceni Muñoz Bermeo, directora ejecutiva del Comité de Ganaderos del Huila, quien aseveró que el departamento se está viendo seriamente afectado por cuenta del abigeato y el carneo, delitos que generan muchas consecuencias negativas para el sector. (Lea: 5 modalidades de abigeato que todo ganadero debe conocer) El fenómeno viene tomando fuerza en aquellos municipios cercanos a los centros poblados más grandes Por ejemplo, aquellos que se encuentran cerca de la capital como Palermo, Campo Alegre, Hobo, Aipe, y Rivera. Mientras que en el sur del departamento Timaná y en el occidente La Plata, también padecen a las bandas dedicadas al hurto de animales. "A raíz de la informalidad en el sacrificio de bovinos que se está dando en la mayoría de municipios, se ha visto un incremento en la organización de bandas delincuenciales para cometer este tipo de delitos", señaló. Agregó que tampoco ha habido un control policial que verifique la procedencia de la carne que llega a los expendios de los cascos urbanos de los municipios, lo cual ha hecho que este flagelo aumente más. Tolima En el caso del Tolima, el panorama tiene altibajos. En municipios como Prado o Natagaima los productores pecuarios se sienten tranquilos con la seguridad actual, incluso hay redes a través de Whatsapp en donde no se han vuelto a reportar casos de robos de animales. No obstante, en Purificación o Icononzo el tema es distinto. (Lea: El abigeato se ha convertido en un delito sistemático en Colombia) Camilo Tafur, gerente de la Cooperativa de Lecheros de Purificación, aseveró que el abigeato es un delito que nunca ha dejado de golpear a los productores de la población ya que los semovientes que allí se pierden se los llevan para comercializarlos en municipios como Dolores, Villarrica y otras zonas del occidente del Tolima. Tafur agregó que esos hechos no son nuevos ni muchos menos recientes, sino es algo que ha venido afectando desde tiempo atrás a los empresarios ubicados en la margen occidental del río Magdalena. “Es lamentable que el robo de ganado nunca pare en la región porque al más mínimo descuido se llevan los animales”, reseñó. Cundinamarca Rodolfo Urrutia Vélez*, ganadero ubicado en el departamento, no ocultó su preocupación frente al incremento de casos de robo de semovientes en varias poblaciones de su región. (Informe: Así se castiga el abigeato en Latinoamérica) “En las últimas semanas se ha registrado un movimiento muy grande que viene desde el páramo de Guerrero, San Isidro, El Carrizal, Río Frío hasta Tabio. Se están presentando robos los lunes, martes y miércoles, según los datos de la Policía”, dijo. Lo que más inquieta al productor es el nivel de habilidad de los cuatreros. Según contó, se han especializado en armar establos y embarcaderos provisionales para subir los ganados a los camiones. Como si fuera poco, también aprendieron a falsificar las guías de movilización para evitar los controles de los oficiales. Boyacá El parte de tranquilidad lo dio Víctor Fajardo, presidente de la Federación de Ganaderos de Boyacá, Fabegán, quien a pesar de que reconoció algunos casos de abigeato en el departamento, a su juicio se trata de eventos “aislados” que no se han salido de control ni han llegado a ser tan preocupantes como ocurre en otras poblaciones del área Andina. “Asegurar que en Boyacá no hay casos de robo de ganado es imposible, pero tampoco es un fenómeno que haya llegado a volúmenes descontrolados. Eso denota la buena gestión que vienen haciendo las Fuerzas Militares”, reseñó. (Lea: Leyes actuales en Colombia no permiten ponerle freno al abigeato) Tanto los productores del centro del país como el presidente de Fedegán, han pedido al Gobierno y a las autoridades organizar consejos de seguridad y planes de contingencia que permitan no solo garantizar la seguridad en el sector rural sino combatir aquellas estructuras dedicadas al hurto de animales. * Nombre modificado a petición de la fuente.