Varias regiones de la costa continúan en verano o las lluvias que han caído no han sido suficientes para recuperar pasturas. Por ello, una opción viable para mantener estable el peso de los rumiantes es hacer ramoneo.

Felipe Tadeo Begambre, profesional en gestión productiva y salud animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en Cereté, Córdoba, dijo que en la vereda Maracayo, en Montería, el 70 % de las pasturas se secó y los jagüeyes están sin agua.

“Hace mes y medio no se presentan lluvias en esta región”, afirmó el profesional del gremio cúpula de la ganadería en Colombia.

Otras regiones como Sagahún tampoco reportan caída de lluvias.

La solución a este hecho es realizar ramoneo, que consiste en permitirle a los semovientes el consumo de hojas de arbustos y árboles que permanecen en zonas secas. (Lea: Un oasis en medio de la sequía)

Las hojas de mango, orejero, matarratón y totumo son las preferidas por los rumiantes y forman parte de los árboles que crecen y resisten altas temperaturas. Sn embargo, no todos los ganaderos logran suplementar su hato bovino mediante ramoneo al no disponer de sistemas silvopastoriles.

Leonardo De Las Salas, coordinador de la Unidad Regional de Desarrollo Ganadero, URDG, en Córdoba, de Fedegán, manifestó que el ramoneo es una alternativa recomendada en la zona costera donde escasean forrajes y suelen ser el orejero y el matarratón los árboles más usados por los animales.

El coordinador señaló que por eso se inculca a los ganaderos en las charlas la importancia de sembrar arbustos y árboles como fuente de alimento animal. “Los silvopastoriles no solo sirven para dar sombra o como cercas vivas. Su función también es alimentar y sus hojas y frutos son elegidos para el ganado y les ayuda a sobrellevar el problema de no tener comida. Sirven de suplemento”.

Sergio Mejía, ingeniero agrónomo, Phd en ciencias agrarias e investigador en pastos y forrajes en la costa atlántica de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, dijo que en la costa las temperaturas pueden superar los 38 grados centígrados y la siembra de silvopastoriles ayuda a los bovinos a mantenerse bajo la sombra y a la vez pueden consumir estas especies. (Lea: Pasto bermuda, opción para el ganado de leche en Colombia)

De Las Salas añadió que en la costa se localizan predios con pastos secos y árboles que logran mantenerse en buen estado, lo que demuestra que vale la pena invertir en la siembra de ellos.

Es así como el ramoneo se convierte en una estrategia conveniente porque el ganado come las hojas del árbol sin dañarlo. Otra opción es cortar el material vegetal y llevarlo al hato para que consuma el material verde y no gaste energía en su desplazamiento.