Estos indígenas son depredadores, arrean el ganado, identifican una o dos reses, se las llevan a su territorio que es inviolable por la civilización, allá las sacrifican y luego venden la carne. Su legislación es independiente de la colombiana y no les pueden hacer nada.   “Acá el ganado se lo roban los indígenas Wayú y nadie les puede hacer nada porque tienen una legislación diferente a la nuestra”, manifestó Jairo Rodríguez, ganadero del municipio de Albania en el departamento de la Guajira.   Y es que a este ganadero le tocó ponerse a vivir con sus animales para que no lo sigan robando, poder conservar las reses que le quedan, y asimismo, continuar con su negocio, dijo José Domingo Cuello, presidente del Comité de Ganaderos de San Juan del Cesar y miembro de la junta directiva de Fedegán en representación del Departamento de la Guajira.   “Este productor representa al ganadero típico de la región que es víctima de los indígenas a quienes las autoridades no les pueden hacer nada porque si bien son colombianos, ellos se someten a una legislación propia, autónoma e independiente de la que nos cobija a los todos los nacionales”, agregó. (Lea: Ganaderos de La Guajira denuncian grave deterioro de la seguridad)   Según el ganadero Rodríguez, le han robado siete vacas de raza Gyr con cebú con pesos entre 400 y 500 kilos y cada una tenía un valor de $4 millones. “Esos animales se los llevan los indígenas a las zonas que ellos tienen como resguardos”, indicó.   Rodeados de indígenas   Consideró que es muy complicado convivir en un área rodeada por indígenas cuando nosotros también somos parte de los originarios de la región. “Somos la mezcla de negros con indígenas”.   “Acá donde yo estoy era una región de unos indígenas diferentes a los que existen en este momento. Nosotros pertenecíamos a los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, a los Kariachis, pero el Estado compró unos terrenos y estableció en ellos a los indios Wayú”, explicó. (Lea: A problemas por sequía y desnutrición, se suma el abigeato en La Guajira)   De acuerdo con Rodríguez, el problema es que los primeros son protectores de lo que los rodea, pero los segundos, son depredadores.   “A mi vecino los Wayú le arriaron 20 animales. Y es que primero arrean el ganado hasta que ubican a los animales que se van a llevar. Escogen una o dos reses, las pasan a sus potreros, las sacrifican y luego venden su carne en la región”, añadió.   El ganadero de Albania informó que a los sitios donde hacen esas actividades no puede llegar la civilización, pero ellos si pueden ingresar a la nuestra. (Lea: 5 modalidades de abigeato que todo ganadero debe conocer)     “Aparte de eso no tenemos armas y en cambio ellos si están armados. Estamos acorralados porque vivimos muchos riesgos por defender nuestro ganado”, expresó el ganadero.