La Gobernación de Cundinamarca estudia la posibilidad de construir plantas de beneficio animal menores para impulsar el sector cárnico, satisfacer la demanda del producto y consolidar la formalización del sacrificio de bovinos.

Para ello, la Mesa Departamental del Plan de Racionalización de Plantas de Beneficio Animal de Cundinamarca aprobó la iniciativa de adelantar un estudio técnico para determinar qué municipios requerirían de las plantas menores. (Lea: Sacrificio animal cae 3.6 % y producción de carne 2 % en 2014) 

Laura Cristina Castro Ramírez, coordinadora de la Unidad de Desarrollo Ganadero de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en Cundinamarca, señaló que en reunión con funcionarios del departamento se habló de la integración de las plantas menores que deberán cumplir con las normas exigidas por el Invima y la Secretaría de Salud para darles viabilidad.

Explicó que se conoció que las plantas menores estarán en sitios estratégicos de diferentes municipios en los que se busca el fortalecimiento del sector cárnico y del comercio formal de la proteína roja.

¿Convienen las plantas menores?

Carlos Roberto Patiño, gerente de control y calidad de frigoríficos Ble Ltda, antiguo San Martín, analizó el tema para CONtexto ganadero, al asegurar que las plantas de Bogotá, la más grandes del país, “no las tienen en cuenta en el Plan de Racionalidad de Cundinamarca”, por estar situadas en la capital, pese a que tienen la capacidad de surtir a municipios anexos.

Señaló que las plantas menores igual que todas requieren del cumplimiento de las normas específicas de calidad y sanidad y se deben enfocar en satisfacer la demanda de la población donde se encuentren bajo la misión de ofrecer un servicio comunitario.

En esa línea, consideró que las plantas de beneficio animal menores no son económicas ni rentables para un municipio: “No podemos pensar en estas plantas como negocio”. (Lea: Autoridades sanitarias de EE.UU. visitarán firgoríficos en Montería)

Agregó que se encuentran plantas que pueden ser rentables como negocio y con disponibilidad para surtir productos a otros municipios del departamento, pero Colombia no tiene establecida la logística y no existe el reglamento técnico para transporte y expendio de carne.

“Se da pie a que si no se hace control especifico sobre lo que sacrifica cada planta pequeña, vamos a tener un comercio de carne dentro del departamento de frigoríficos que no están autorizados para comercializar carne a nivel intermunicipal porque solo son de autoconsumo y esto puede generar competencia desleal”, explicó Patiño.

Las plantas de beneficio animal de Colombia se deben ajustar al decreto 1500 del 4 de mayo de 2007, que se modificó mendiante el decreto 2270 de 2012, el cual habla de los requisitos sanitarios y de inocuidad de la carne.