Aunque la carne aparentemente parezca fresca, consumir un producto que ha sido alterado químicamente para disimular su descomposición puede traer graves consecuencias a la salud humana. Este y otros medios han evidenciado una técnica que vienen utilizando contrabandistas de carne que demuestra que su recursividad parece no tener límites: el uso de químicos para lograr que el producto parezca fresco. Inescrupulosos están utilizando el bisulfito de sodio con el ánimo de modificar la apariencia de la carne descompuesta y poder venderla. (Lea: Con un químico alteran carne descompuesta para lograr venderla) Cuando la carne no se refrigera correctamente y se deja a una temperatura ambiente durante varias horas, experimenta un rápido proceso de descomposición y puede infectarse con bacterias malignas. Aunque el sistema inmune de la mayoría de los humanos puede eliminar estos patógenos, se pueden presentar desagradables síntomas como los de una intoxicación. Hugo Portillo, exportador de carne, explicó que cuando se enmascara el mal estado de esta proteína esto puede traer algunos problemas de salud en quienes la consumen. “En la carne se produce un proceso de deterioro y de descomposición organoléptico y químico que es completamente normal”, señaló. De acuerdo con el experto, cuando usan químicos como el bisulfito de sodio lo que hacen es cambiar el color de la carne y lograr que las personas la compren. (Lea: El lucrativo negocio del contrabando de carne y leche de Venezuela) En ese sentido apuntó que a pesar de que por fuera parezca fresca, el proceso de descomposición y deterioro del producto continúa porque este químico no lo detiene. Portillo manifestó que el proceso natural de descomposición de esta materia prima lo producen las bacterias aerobias y anaerobias. “Cuando el humano consume carne en mal estado, esos microorganismos llegan al sistema digestivo, se multiplican y ahí es donde se empiezan a presentar los problemas”, comentó. Según explicó Clara Inés Barrios, médica de la Universidad del Magdalena, existe un riesgo latente al consumir algún tipo de carne contaminada y dependiendo de esta, se pueden identificar los microorganismos o agentes patógenos que están implicados en la presentación de las enfermedades transmitidas por alimentos. “La carne de aves puede producir salmonellosis y/o infección por Campylobacter, la carne de res molida y embutidos; infección por escherichia coli, e. Coli enterohemorrágica y/o salmonelosis; y la Carne de cerdo y/o animales salvajes, infección por listeria, brucellosis, triquinosis”, expuso la profesional de la salud. Lea: Cuando comprar carne se convierte en todo un arte) Generalmente las bacterias provocan desordenes gastrointestinales que pueden variar de acuerdo a la cantidad de carne ingerida. Dentro de los síntomas que se presentan están: nauseas, dolor abdominal o dolor de cabeza, fiebre, vómitos y diarrea. Estos últimos incluso pueden causar deshidratación.