Los delincuentes llegan en motocicletas hasta los predios cercanos al casco urbano del municipio, les propinan un impacto de bala a los semovientes, los pelan y se llevan la carne para comercializarla. El cierre del matadero municipal aumentó estos 2 delitos. Los delitos contra los ganaderos siguen en franco aumento en diversas regiones del país. Es el caso de los productores ubicados en Hato Corozal, Casanare, quienes desde hace unos meses atrás viven con el temor de que ser las siguientes víctimas del abigeato, un delito que está en franco aumento en la población y que ha disparado el sacrificio clandestino. (Lea: Unión entre Fedegán y Dicar da frutos positivos para los ganaderos) Lo que más los preocupa es la modalidad de robo a la que han apelado los delincuentes. Llegan en motocicletas hasta los predios cercanos al casco urbano del municipio, buscan un par de reses y les propinan impactos de bala para posteriormente pelarlas allí mismo y proceden a llevarse su carne, huyendo sin dejar rastro. La situación fue denunciada por Alexis Tocaría, vicepresidente del Comité de Ganaderos de Hato Corozal, quien aseguró que uno de los motivos para que el abigeato y sacrificio clandestino se estén presentando con frecuencia en la región es por cuenta del cierre del matadero local, lo que ha generado que para adelantar el beneficio los semovientes sean desplazados hasta Paz de Ariporo. (Lea: En el noreste de Córdoba se roban una res al día) “Aunque el municipio queda a 68 kilómetros de viaje y no tarda más de 1 hora, la demanda interna del cárnico ha promovido que los delincuentes se dediquen a darles plomo a las vacas, como se dice popularmente y tener cómo venderles a los expendedores”, precisó. El otro inconveniente es el hecho de que el delito sea considerado de menor cuantía, por lo que las penas son menores y los criminales vuelven a delinquir una vez salen de las cárceles. (Lea: Desarticulan banda dedicada al abigeato en Sucre) “Hace unos días fue detenido una persona en flagrancia. El criminal tenía la pistola con el que asesinó a la vaca en la camioneta y fue capturado mientras se llevaba las canales en el vehículo. El revolver no tenía salvoconducto por lo que el delito era porte ilegal de armas y robo, pero no pasó más de 2 días en prisión”, añadió el dirigente local. Sobre el tema, Roberto Sanabria, inspector de Policía de Hato Corozal, reseñó que en la región hay mucho temor, situación que hace que sean pocos los casos de ete tipo que se denuncian por parte de los afectados. En su mayoría, los casos que llegan a conocimiento de las autoridades son producto de rumores y comentarios de los propios ganaderos. El inspector aseguró que la estrategia para contrarrestar estos flagelos viene siendo liderada desde el Comando departamental. (Lea: Luego de 10 años, Guaviare vuelve a sufrir un caso de abigeato)