Esta iniciativa recibió el Reconocimiento a las Buenas Prácticas de Desarrollo Sostenible por parte de Pacto Global y la Cámara de Comercio de Bogotá, además de ser una de las iniciativas dentro de la Lista de Empresas INspiradoras 2020 de la ANDI.
El programa surgió en 2016 para fortalecer las capacidades productivas de familias campesinas lideradas por mujeres dedicadas al cultivo de la papa en Toca (Boyacá), de la mano de la firma PepsiCo, su fundación y la Corporación Reconciliación Colombia.
A lo largo de cuatro años, “Mujeres, Agua y Reconciliación” se ha convertido en un referente para la sostenibilidad, la inclusión y el desarrollo de la mujer en el campo colombiano. (Lea: Mujeres ganaderas cobran mayor relevancia en el sector agropecuario)
Luego de vincular a familias de Toca para hacerlas parte de la cadena de PepsiCo y ser proveedoras de marcas como Margarita y DeTodito, tras firmar contratos que garantizan la compra de la papa a precios convenidos por ambas partes.
El programa atiende las necesidades del territorio y funciona bajo cuatro ejes de trabajo fundamentales:
- El eje reconciliador que busca recomponer relaciones y crear vínculos de colectividad.
- Resignificar el rol de la mujer e impulsar la participación de nuevas generaciones en los procesos del campo.
- El eje ambiental y el manejo del agua.
- El fortalecimiento de las capacidades y habilidades organizacionales y técnicas para la producción de papa y su comercialización con altos estándares de calidad.
Desde entonces se ha logrado formalizar un proyecto agrícola sostenible a través de la creación de Asoagrotoca, una empresa compuesta por un grupo de 22 familias campesinas, lideradas por mujeres dedicadas al cultivo de papa.
A lo largo de estos años, sus ingresos mensuales han aumentado de manera significativa y se ha promovido el relevo generacional con la vinculación de jóvenes a la organización. (Entrevista: Avances y participación de la mujer rural en Colombia)
A través de un fondo colectivo, la asociación adquirió 5,5 hectáreas de tierra que son un epicentro de productividad y procesos de investigación, innovación y reconciliación agrícola. Ahora se está expandiendo a municipios como Chivatá, Oicatá y Soracá para replicar el modelo.
“Pasamos de producir para sobrevivir a producir para soñar y en todo este proceso reconocemos el apoyo de nuestros grandes aliados. Sin la cooperación como valor central es difícil lograr estos resultados”, comentó Pilar Rodríguez, líder de Asoagrotoca.
Gracias a sus resultados, el programa Mujeres, Agua y Reconciliación obtuvo el primer lugar en la categoría de Acciones que promuevan el emprendimiento en el campo en la tercera edición del Reconocimiento a las Buenas Prácticas de Desarrollo Sostenible el 19 de agosto.
Adicionalmente, por el proceso de encadenamiento productivo con PepsiCo, fue una de las iniciativas reconocidas en la lista de Empresas INspiradoras de la ANDI, publicada en el cierre del V Congreso Empresarial Colombiano.
Este reconocimiento destaca los mejores casos de empresas que han logrado resolver desafíos sociales como parte integral de sus estrategias de negocio en Colombia. (Lea: Las mujeres se abren un espacio y dejan huella en el campo)
"Estos reconocimientos son un reflejo de este gran proceso. Destacan la importancia del trabajo en conjunto y, principalmente, el esfuerzo de estas mujeres y sus familias. Ellas son las protagonistas de esta historia y las responsables de que este programa siga creciendo y se pueda convertir en un ejemplo para más comunidades de nuestro país. Estamos muy orgullosos de ver cómo ha crecido este sueño y comprometidos con impactar cada vez a más personas del campo colombiano”, declaró Luisa Fernanda Lindo, gerente de Asuntos Corporativos para la Región Andina de PepsiCo.