Javier Ruíz Rodríguez, experto y profesional de Fedegán en el Atlántico, dice que a través de la Fundación Universitaria San Martín y del gremio cúpula de la ganadería, se convocaron a 24 egresados de médico veterinario y zootecnistas que trabajan en el sector ganadero de este departamento.

Este encuentro se hizo con la intención de darles a conocer a través de un día de campo, las ventajas y modelos silvopastoriles de una finca que ha sido premio nacional de la ganadería sostenible, que se llama La Milagrosa ubicada en el municipio de Piojó. (Lea: Agroturismo ganadero, una alternativa para Semana Santa)

De acuerdo con Ruíz Rodríguez, “en esta finca se pudieron conocer los diferentes modelos silvopastoriles intensivos y no intensivos. Los primeros que revisamos fueron bancos de forrajes con matarratón y pastos de corte, también miramos bancos de proteína con totumo y también miramos un sistema silvopastoril intensivo de 30 hectáreas con leucaena y con pastos nativos, con otro tipo de cobertura vegetal mucho más alta”.

En ese encuentro se pudo ver que, en estas zonas, que es una de las más secas del departamento del Atlántico con menos de 750 ml de lluvia al año durante 2022, se puede llevar a cabo ganadería sostenible.

En este escenario de sequía, la finca La Milagrosa pudo soportar la escasez de agua, integrando varias especies en sus sistemas silvopastoriles, aspectos que conocieron los profesionales en el día de campo.

En palabras de Ruíz Rodríguez, se pudo ver “cómo son los servicios ecosistémicos que se prestan desde los animales desde la ganadería como la reducción de plagas, la reducción de moscas, parásitos, como la polinización, la dispersión de semillas y claramente todo lo relacionado con los paisajes ganaderos”.

Con este ejercicio, todos los profesionales pudieron conocer de primera mano un caso de éxito, que muchas veces solo se ve en los libros y que parecen inalcanzables, pero gracias a estos encuentros se puede analizar un modelo productivo exitoso como este, que tiene más de siete años de establecimiento.

“Además de exitoso, es un modelo productivo porque con este, el ganadero pudo aguantar toda la temporada de sequía del año pasado hasta este año, que fue terrible y que desafortunadamente mató a muchos animales en el departamento, pero que, en esta finca, el impacto de esta sequía fue mucho menor”, afirma Ruíz Rodríguez.

Gracias a este evento, los profesionales se llevaron un mensaje claro para establecer este tipo de procesos en las fincas y proyectos que ellos manejan en la región del Atlántico y del Magdalena, que es donde están laborando.

Ruiz Rodríguez expuso que “en los planes de ganadería colombiana sostenible hay que devolverse a lo que hacían nuestros ancestros, quienes, a través de la combinación de árboles con pastos, toleraban muy bien las épocas de sequía. Esto incrementado con el cambio climático, debe ser una manera para que nosotros nos devolvamos a lo que se hacía antes, pero ahora con mayor información científica y documentada que nos permite tener un mayor rendimiento de estos sistemas”. (Lea: La ganadería sostenible ayuda a enfrentar la crisis climática)