Productores en Nariño se asociaron para reparar vías veredales

Campesinos de la zona rural de Pasto decidieron instalar un peaje en una vía terciaria, con el fin de recaudar fondos para reparar los corredores que conducen a las fincas, los cuales sufren daños en época de invierno.   El clima no ha dado un solo día de tregua a los productores de esta región. Primero fueron las fuertes heladas, que acabaron con los forrajes, y ahora son las lluvias las que frenan la actividad pecuaria.   Jeannett Moncayo Jiménez, propietaria de un predio en la vereda San Antonio en la región del río Bobo, aseguró que han tenido dificultades para preparar la tierra. (Lea: Productores de Nariño presentarán proyectos para aplicar tecnología)   “Ha sido un tiempo bastante difícil de manejar. Tanto así que no habíamos podido fertilizar ni hacer mayor cosa porque las lluvias son permanentes y ha hecho bastante frío”, señaló.   Las precipitaciones continuas también han afectado las vías terciarias. Según Moncayo, se han convertido en corredores llenos de lodo, sin hablar de los huecos que dificultan el tránsito.   No obstante, esto no ha sido impedimento para que la Cooperativa Colácteos, de la cual la ganadera es productora asociada, les recoja la leche. (Lea: Vías terciarias en Nariño y Putumayo aún son deficientes)   Además, cuando se presentan daños en las vías, los pobladores emplean el dinero recolectado de un peaje operado por la misma comunidad. La asociación se denomina Administración Pública Cooperativa de las Juntas de Acción Comunal del Sur, Capas.   Las administraciones públicas cooperativas son empresas de economía solidaria, que se han desarrollado sobre todo en Nariño, y que están aprobadas por la administración de cada municipio. Capas surgió cuando las juntas de acción comunal que integran a las 30 veredas se unieron para constituir la organización y la alcaldía de Pasto verifica su gestión.   “En la región del río Bobo hay 30 veredas que son agrupadas por una cooperativa que maneja un peaje barato y comunitario. Con esos recursos hemos mantenido las vías de nuestras veredas y la que conduce a la carretera principal en buen estado”, añadió Moncayo. (Lea: Pésimo estado de las vías de Nariño afecta al sector productivo)   Los cobros se hacen dependiendo del tamaño del vehículo, igual que un peaje tradicional. Los carros más pequeños pagan $1.000, los más grandes, $2.000, y los camiones, $5.000, mientras que las motocicletas no pagan nada.   Con los recursos se alquilan máquinas para arreglar las vías, pero la empresa ha tenido tanto éxito que ya cuentan con una motoniveladora. Con este equipo a su disposición, los productores solo compran los bloques de recebo y piden volquetas a la alcaldía para hacer mantenimiento a las carreteras.   La ganadera explica cómo funciona este peaje.

La productora calificó esta modalidad como “sui géneris”, pues no ha tenido conocimiento de otras experiencias similares en el departamento o el país. De hecho, la comunidad está tan contenta con esta iniciativa, que en las ocasiones que han intentado desmontarla, los pobladores se han opuesto. (Galería: Barbacoas, Nariño, vías terciarias entre el lodo y el agua)   “En nuestro sector se trabaja mucho con las mingas comunitarias. Cada junta convoca a su comunidad y todos salimos a limpiar y a arreglar. En esta zona, que es una pequeña cuenca lechera, todo se hace mancomunadamente para mantener las vías”, concluyó la ganadera.