Desde hace varios meses, los pobladores de los municipios ubicados en la Depresión Momposina han pedido ayuda urgente para arreglar la estructura que evita el desborde del río Magdalena. El pasado viernes convocaron a una reunión para tratar este tema.   A pesar de los continuos reclamos de los habitantes de la región para arreglar el jarillón de Hatillo de Loba, las autoridades aún no han dado una solución efectiva para frenar el desbordamiento del río que continúa siendo una amenaza.   Fabiola Badran Troncoso, presidente de la Asociación de Ganaderos de la Depresión Momposina, aseguró que las emergencias que se presentaron en los meses anteriores los hacen vivir en alerta constante, aun cuando el Magdalena está en un nivel normal.   “No ha habido otras emergencias pero el río no ha bajado lo suficiente. Hay preocupación de que volvamos a vivir una tragedia si sigue lloviendo en el interior del país”, señaló la dirigente gremial. (Lea: Ganaderos del sur de Bolívar reclaman ayudas para evitar una catástrofe)   En un comunicado publicado la semana pasada, Badran Troncoso aseguró que el municipio de Hatillo de Loba y la Depresión Momposina de Bolívar estaban en situación de riesgo por las posibles inundaciones que podrían presentarse.   Ante esta situación, la Red Social Pro Jarillón Hatillo de Loba e Isla de Mompós, conformada por ciudadanos comerciantes y organizaciones gremiales, convocó a una mesa de trabajo el pasado viernes 25 de agosto para analizar el estado y plantear acciones para reforzar la estructura.   Al evento, fueron citadas las autoridades responsables de la gestión del riesgo del nivel nacional, regional, departamental y municipal, y representantes de la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría y la Contraloría. (Lea: Ganaderos de Mompox denuncian abandono del Gobierno)   Asimismo, se hizo el llamado a los alcaldes, personeros municipales y las comisiones accidentales de los concejos de los 6 municipios de Bolívar: Cicuco, Hatillo de Loba, Margarita, Mompós, San Fernando y Talaigua Nuevo.   Como dice el comunicado, el objetivo era “analizar la gestión de cada autoridad y acordar compromisos en torno a las competencias de cada actor frente a la inminente amenaza de nuevas inundaciones en el territorio, bienes y habitantes de toda la Depresión Momposina Bolivarense durante la más alta temporada de lluvias que se aproxima”.   En efecto, la idea fue analizar el estado del jarillón, las obras adelantadas y sus avances, los puntos críticos, y las obras necesarias para evitar un nuevo desbordamiento. (Crónica: La marcha atrás: productor abandonó la ganadería por culpa de La Niña)   “(Debemos) mitigar y corregir de manera definitiva la ocurrencia del riesgo y la participación con recursos oficiales y de los particulares inclusive”, manifestó Badran en el escrito.   Los habitantes de la región requieren más que nunca el apoyo del Gobierno y de todas las entidades para frenar el curso del agua. En diciembre, los mismos productores se dieron a la tarea de arreglar el jarillón con bultos de arena luego de una inundación, y la Asociación dispuso recursos para adelantar la labor, a la que se sumó incluso la Policía Nacional.   Ahora, frente a una temporada invernal que se ha prolongado la mayor parte del año y el cambio climático que anuncia más fuertes lluvias, los pobladores de la Depresión Momposina requieren más que nunca la atención del Gobierno para evitar una tragedia.