El brote de esta enfermedad en Colombia enciende las alarmas en el sector rural. La letalidad del virus, su reaparición en zonas donde no había casos en años y la baja vacunación en adultos mayores hacen urgente una acción preventiva entre los trabajadores del campo.
Colombia enfrenta en 2025 un brote inédito y letal de fiebre amarilla. Entre enero y marzo ya se han confirmado 47 casos, de los cuales 20 han sido mortales.
La tasa de letalidad del virus asciende al 40 %, según el Instituto Nacional de Salud (INS), lo que ha encendido las alarmas en conjunto con el Ministerio de Salud. Ambos organismos coinciden en que el brote es preocupante, no solo por su agresividad, sino por su aparición en zonas donde no se presentaban casos desde hace décadas. (Lea en CONtexto ganadero: ¡Alerta en Tolima! Aumentan casos de fiebre amarilla y refuerzan medidas)
El departamento más afectado es Tolima, con 41 casos confirmados. Según el INS, en esta región no se reportaban contagios desde 2007. También se han identificado casos en Caldas, Caquetá, Meta y Putumayo, todos con alta presencia de población rural expuesta a vectores transmisores.
¿Qué es la fiebre amarilla?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda, transmitida por mosquitos infectados de los géneros Haemagogus y Sabethes, que habitan en zonas selváticas y tropicales de América del Sur y África.
La OMS explica que los síntomas incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, náuseas, vómito, inapetencia y malestar general. Aunque en muchos casos los pacientes se recuperan sin complicaciones, la enfermedad puede derivar en fallos hepáticos, renales o incluso la muerte.
Un dato clave que resaltó el INS es que el 32 % de los casos se ha presentado en personas mayores de 59 años, un grupo históricamente con baja cobertura de vacunación.
Municipios y departamentos en riesgo
Según el Ministerio de Salud, 388 municipios están en riesgo de transmisión. Para los productores rurales, los departamentos más críticos son: Amazonas, Arauca, Caquetá, Casanare, Chocó, Guainía, Guaviare, Meta, Putumayo, Tolima, Vaupés y Vichada. Todas son regiones con fuerte actividad agropecuaria y condiciones climáticas propicias para los mosquitos transmisores.
En el caso de Tolima, el Ministerio informó que ya se desplegaron 156 vigías comunitarios encargados de identificar casos sospechosos y promover la vacunación casa a casa.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió que “actividades como la agricultura representan un factor de riesgo de exposición al virus”, haciendo un llamado de atención a quienes trabajan al aire libre, como los ganaderos. (lea en CONtexto ganadero: La OPS recuerda a los viajeros vacunarse contra la fiebre amarilla)
Además de los departamentos en riesgo general, también se emitió una alerta para destinos turísticos como Santa Marta, San Andrés, Girardot y Tocaima. En estos lugares se combina la llegada de visitantes con posibles portadores del virus y una población residente que no siempre está inmunizada.
Otros municipios de alto riesgo se encuentran en los departamentos de Magdalena, Norte de Santander, Santander, Bolívar, Boyacá y Huila, todos con zonas rurales vulnerables.
Una vacuna salva vidas
El Ministerio de Salud recordó que la vacuna contra la fiebre amarilla es gratuita y está disponible para:
- Niños desde los 18 meses de edad
- Adultos hasta los 59 años sin contraindicaciones
- Personas que viajan a zonas de riesgo
La cartera de salud enfatizó que una sola dosis basta para protegerse de por vida, sin necesidad de refuerzos.
La enfermedad continúa activa en 47 países: 34 en África y 13 en América Latina, lo que incrementa la presión para que Colombia tome medidas contundentes y preventivas.
El sector ganadero está entre los más expuestos y, al mismo tiempo, puede ser clave en la prevención. Vacunarse, educar a los trabajadores del campo, usar repelentes, ropa protectora y evitar la exposición en zonas selváticas durante las horas de mayor actividad de los mosquitos son acciones urgentes.