Mientras que el norte del departamento vio una leve recuperación en los meses de mayo y junio, en el centro y el sur parece como si el fenómeno de El Niño aún no hubiera terminado.   A mediados de junio, Jaime Mejía, ganadero de Becerril, afirmó que sintió un primer alivio con la llegada de las lluvias. Sin embargo, hoy no expresa ese mismo sentimiento.   "La situación está crítica. Las poquitas lluvias se pararon y volvimos al verano que ya lleva 3 años. Aquí seguimos afectados por el fenómeno de El Niño”, advirtió. (Lea: El verano sigue golpeando a los ganaderos del Sur del Cesar)   El productor tuvo una pérdida considerable, pues en total murieron 25 bovinos debido al fuerte verano y a la falta de comida y agua para sostenerse. La producción de leche también se redujo considerablemente, casi un 80 %, pues mientras que antes sacaban 5 tinas, hoy solo obtienen una.   Hace poco recibió una tonelada de silo de parte de la Gobernación del Cesar, que le permitirá sostenerse mientras vuelven las lluvias. No obstante, del Gobierno central y el Ministerio de Agricultura no ha recibido ningún apoyo.   Más al sur, en municipios como Curumaní, La Gloria y Pailitas, la situación es aún más grave. Alfonso Daza Daza, profesional del Fondo Nacional del Ganado, FNG, reportó que el clima no ha cambiado y se ve como si nunca hubiera llovido.   “El fenómeno de El Niño aún sigue. Eso de que va a venir el fenómeno de La Niña parece pura mentira. El verano se ha extendido y esto está muy seco”, manifestó. (Lea: Ganaderos en Cesar reclaman por desatención del Gobierno)   El profesional declaró que los potreros se ven “pelados”, tanto por la falta de agua como la proliferación del mión, que con las primeras lluvias acabó con el poco pasto que creció. Así que los productores se vieron obligados a llevar a su ganado a los playones, donde aún queda un poco de humedad y el forraje se conserva.   El profesional del FNG habló sobre los problemas de los ganaderos por cuenta del verano