La producción láctea cayó entre un 35 y 50 % en predios de todas las zonas del Valle del Cauca. Ganaderos afectados relatan que la única salida ha sido descargar la finca y hasta dar pollinaza. Al norte de Valle, en Cartago, la disminución en la producción láctea ha sido de 35 %. La escasez de forrajes naturales y silos mantienen al ganado bajo de peso. (Lea: Lechería tropical se debe especializar si quiere ser competitiva) Joaquín Emilio Gómez Jaramillo, productor de leche en esa región, manifestó que la sequía afecta toda la región por la ausencia de alimento y aunque preparó silo no le alcanzó para cubrir las necesidades nutricionales de sus vacas y tuvo que comprar el alimento. “Estamos llevados con el verano. Se secaron las aguas. Compré silo porque el que tenía no alcanzó”, describió el ganadero, que consideró que tendrá suplementos hasta la primera semana de abril, mes en el que tiene la esperanza regresen las lluvias de forma prolongada. Jhon Quintero, zootecnista y miembro del departamento técnico de la Cooperativa de Ganaderos del Centro y Norte del Valle, Congancevalle, manifestó que ha recorrido el departamento desde enero pasado y el panorama general es de sequía de fuentes hídricas, caída del inventario y producción láctea hasta de un 50 %. Aseguró que entre las zonas más afectadas por el verano están Zarzal, Bolívar y Yotoco, mientras que Tuluá recuperó parte de las pasturas tras los aguaceros de los últimos días. (Lea: 6 ajustes que los ganaderos esperan que cumpla la industria láctea) “La gente se está viendo afectada por la carencia de agua. Bajó la producción. En algunas regiones la sequía está más marcada que en otras”, relató Quintero, que avanza en la realización de encuentros en todo el departamento para llevar registro de las consecuencias provocadas por el fenómeno de El Niño. De igual forma, añadió que las ganaderías especializadas en leche acuden a suplementación alterna y que las pequeñas solo dan pollinaza. Escuche hablar a Jhon Quintero
Carolina Álvarez, productora de lechería especializada y ceba en Tuluá, anotó que el verano ha marcado al departamento por la ausencia de lluvias, que regresaron en pequeña proporción hace unos días. Dijo que los productores no pueden bajar la guardia, debido a que las altas temperaturas marcan la región como nunca antes se había visto, así caigan algunos aguaceros. “He disminuido la carga de ceba para mantener la leche”, indicó la productora, que comenzó a abonar la tierra ante la lluvia que cayó en días pasados y a fabricar bancos de forraje de la mano de la siembra de árboles, como lo ha aprendido en el programa Ganadería Colombiana Sostenible. (Lea: Lo que usted no sabía sobre el test de embarazo en vacas) “Ahora somos más conscientes de sembrar árboles porque el calor es intenso. Ha subido a 36 grados”, expuso Álvarez. Escuche a la ganadera de lechería especializada