Las lluvias tradicionales del mes de abril no se han presentado en la magnitud deseada. Esa carencia de precipitaciones ha generado una disminución en materia cárnica y láctea en 3 poblaciones del departamento. Los productores claman la llegada de bodegas para adquirir alimentos subsidiados. Los efectos del verano que golpean a la costa Caribe siguen agudizándose. Las precipitaciones que comúnmente llegan en el mes de abril no se han presentado en la magnitud que los productores pecuarios esperaban, razón por la que la producción sigue en caída y perjudicando los ingresos de quienes se dedican a esta actividad económica. (Lea: Ganaderos en Cartagena recibirán silo para mitigar efectos del verano) En el departamento del Cesar, especialmente en los municipios de Gamarra, Río de Oro y Aguachica, los empresarios sostienen que la ausencia de agua ha dificultado el crecimiento de pasturas de mejor calidad, por lo que las ganancias de peso que se esperaban para esta época no se han notado. Óscar Ortiz Agudelo, profesional de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán-FNG, para el sur del Cesar, en gestión productiva y salud animal, sostuvo que en la región hay una disminución del 25 % en la producción de carne y leche, toda vez que la falta del recurso vital no ha permitido una óptima renovación de pasturas, por lo que la nutrición de los semovientes no ha sido óptima. (Lea: Intensidad del verano preocupa a los ganaderos de la región Caribe) “Los empresarios esperaban la llegada de las bodegas que administra Fedegán y que son asignadas por el Ministerio para poder comprar alimento y así suplementar a sus bovinos, ya que si lo hacen en los centros que se dedican a la venta de insumos, los precios son más altos ahondando la crisis”, precisó el funcionario. Por su parte, Víctor Páez, productor y comerciante de ganado en Gamarra, afirmó que el verano se ha extendido durante los últimos 5 meses, situación que ha perjudicado especialmente a quienes tenían cultivos. Incluso hubo muerte de bovinos, por cuenta de las esporádicas lluvias y las prolongadas sequías que generaron infecciones y enfermedades. (Lea: Debilidades, fortalezas y presupuesto para enfrentar El Niño) “Esperamos que las precipitaciones que están reapareciendo continúen. Eso va a permitir recuperar el ganado y darle un mejor pasto. Ojalá el proceso no sea muy complejo. Lo otro que hay que recomendarles a los colegas es que se preparen, porque este verano estuvo muy largo, por lo que es hora de tomar conciencia y estar listos para este tipo de situaciones”, expuso Páez. En días pasados, CONtexto Ganadero habló con empresarios de otros departamentos del Caribe colombiano, quienes manifestaron su preocupación ante la continuidad del verano que secó varios afluentes en zonas como La Guajira. (Lea: El Niño ya genera escasez de alimentos en el Caribe)