Este departamento también ha conocido las promesas incumplidas del ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia, que anunció una inversión de $20 mil millones para el sector agropecuario, recursos que todavía no han llegado. A principios de 2015, el jefe de la cartera agropecuaria se desplazó hasta la capital del Quindío, Armenia, y recorrió varias poblaciones para anunciar proyectos productivos financiados por el Plan de Articulación Regional, Pares. Sin embargo, al día de hoy, ganaderos y demás habitantes de la capital y de municipios como Filandia señalaron que los anuncios se quedaron en palabras y que nunca se hizo una inversión real en la región. Esta población recibiría $8.000 millones, que serían destinados para mejoramiento de vivienda rural y acompañamiento de proyectos productivos de víctimas del conflicto armado. (Lea: Productores en Risaralda reclaman políticas claras del MinAgricultura) No obstante, este diario comprobó que al presupuesto de Filandia nunca ingresaron los recursos que hacían parte de la vigencia 2015. De hecho, tampoco se benefició ninguna familia que hiciera parte de la Unidad de Víctimas. En días pasados, María Yisel Torres Susunaga, representante legal de la Mesa Departamental de Mujeres en Condición de Desplazamiento, señaló para CONtexto ganadero que no han podido adelantar una plantación de aguacate porque a pesar de haber recibido apoyo, parte de los recursos están detenidos. “Son cosas que no se entienden de las políticas gubernamentales, esos trámites generan retrasos en nuestra actividad porque cuando necesitamos comprar los insumos o fertilizantes no tenemos el dinero, pues primero debe haber un comité y allí se deben aprobar esas inversiones”, criticó la vocera de las mujeres desplazadas en Quindío. (Lea: Los $8.000 millones que nunca llegaron a Filandia) Por su parte, Juan Carlos Nieto, miembro del Comité de Ganaderos del Quindío, manifestó que el sector lechero no ha recibido ningún tipo de ayuda por parte del Ministerio, salvo las entregas de suplementos bovinos que se hicieron a principios de año. “Entregaron toneladas de silo para pequeños productores, mientras que nosotros no nos beneficiamos, porque debían tener menos de 20 vacas. A los que estábamos por encima, nos sacaron del programa”, señaló. De otro lado, en cuanto a Pares y otras iniciativas como el Pacto Agrario, aseguró que no ha habido ningún recurso girado al Comité. Añadió que el ministro Iragorri se reunió con los líderes del gremio pero no se discutió una política más concreta para ayudar al sector. (Lea: Precio de la leche en el Eje Cafetero no ha variado en 10 años) Por este motivo, Nieto insistió en que los productores lecheros necesitan más apoyo para hacer más rentable el negocio, pues aun cuando señaló que el precio por litro de lácteo que reciben es adecuado (alrededor de $1.050), no alcanza a cubrir todos los gastos. “Los insumos suben de manera desmedida porque están sujetos al precio del dólar. Entonces como ha subido tanto, esto nos asfixia la utilidad”, precisó. La misma opinión la compartió Hernando Molina, presidente de la Asociación de Productores Agroindustriales, Asoproagro, en Filandia. Según él, el valor por cada litro de leche no ha variado en los últimos 10 años porque no hay ayudas a los ganaderos en temas como tecnología e innovación. "Lo que pasa es que no hay políticas que nos defiendan. Apenas empiece a llover, habrá enlechada y el precio irá para abajo. El problema es que no hay control de precios de fertilizantes ni concentrados. Si pudiéramos tener un precio entre $1.300 y $1.500, podríamos sostenernos mejor", expresó. Ambos ganaderos opinaron que el Gobierno debería implementar una política de alivios y ayudas en la adquisición de concentrados, abonos y fertilizantes, pues la mayoría de productos son importados y aumentan su valor cuando el dólar hace lo mismo. De igual manera, reclamó créditos más blandos con intereses bajos para ganaderos que atraviesan épocas críticas por culpa del clima o con Incentivos a la Capitalización Rural, ICR. (Lea: Ganadero con crédito aprobado de Finagro no recibió el dinero) De hecho, Nieto se quejó porque a lo largo del año aplicó para un crédito que incluía ICR, pero el trámite que nunca prosperó porque se agotó el dinero. “Una ayuda importante al sector serían más créditos blandos, incentivos como el ICR con mayores recursos. Nosotros no pedimos que nos regalen nada, pero sí que haya incentivos con intereses bajos para generar proyectos productivos y sacar adelante el sector haciéndolo más atractivo y rentable”, dijo.