A la crisis que están viviendo los ganaderos por cuenta del brote de fiebre aftosa y el sacrificio de sus bovinos, se suman el reducido pago que reciben por la venta de la leche y el cacao, y el deterioro de las vías de ambos municipios.   Hace poco más de un mes, Yacopí y Caparrapí no figuraban en las noticias nacionales. Ahora, debido al brote de aftosa que apareció el pasado 10 de julio, los colombianos reconocen el nombre y saben que queda en el centro del país, en Cundinamarca.   A los productores de estos pueblos no solo los aqueja el problema de la aftosa. De hecho, desde el año pasado, CONtexto ganadero ha reportado las dificultades que tienen para comercializar la leche, por el deterioro de las vías.  (Lea: El drama que vive Yacopí tras un mes con aftosa)   Este medio lo reportó en la inspección de Guayabal, de Yacopí, donde la vía de acceso al sector está totalmente dañada y se pone peor con la lluvia. Para sacar sus productos, los ganaderos y agricultores se ven obligados a transportarlos en mulas y subirlos por la carretera.   Pero en días pasados, los pobladores de Caparrapí reportaron el mal estado del puente Río Negro que comunica a la inspección Dindal, y que está apenas a 300 metros de la ruta del Sol. Según ellos, este puente es la salida hacia La Dorada y Bogotá.   “Nos vamos a quedar sin paso en el Dindal. Yo pasé ayer y me pareció horrible. Me imagino que el señor alcalde no pasa por ese puente, sería bueno que lo mirara”, dice un audio que han hecho circular los habitantes. (Lea: Ganaderos de Yacopí revelan su crítica situación ante la cuarentena)   La otra carretera que sale para Bogotá, va por La Palma, pero aseguran que está bloqueada desde que se desprendió la banca. Entonces, prácticamente solo tienen una vía para sacar el ganado, la leche y los demás productos agrícolas.   De hecho, por el puente de Dindal transitan motos, automóviles, camperos, buses intermunicipales, camiones y dobletroques. Los únicos vehículos que no transitan son las tractomulas porque no pueden pasar por allí.   “Caparrapí es el mayor productor de panela en Cundinamarca y los camiones y los dobles troques cargados de panela deben pasar por una trocha en mal estado, debido al daño en el puente. Da hasta miedo pasar, en moto es más peligroso”, dijo Antonio Ardila, productor de la zona.     El bajo precio de la leche y el cacao   El mismo productor también aseguró que están preocupados porque sus ingresos son escasos, incluso antes de la aparición del brote. (Lea: Productores de Yacopí piden maquinaria para arreglar vía de acceso)   La panela, que según Ardila es el producto que más se da en la zona, pasó de $390 mil por carga de pastilla, a $220.000. En cuanto al cacao, el precio del kilo ha bajado a $3.400, cuando hace un año estaba en $8.400. La arroba pasó de $105 mil a $45 mil, y la carga de $1 millón 050 mil a $450 mil.    Los productores están empeñados en vender, aunque sea a pérdida, porque si dejan secar la planta, se puede afectar la siguiente cosecha. Algunos decidieron abandonar este negocio y sembrar pasto para las vacas.   De otro lado, la leche tiene un valor de $800 por litro y el comprador se justifica diciendo que la vía constituye un riesgo y debe invertir mucho para sacar el producto de la zona. Sin embargo, con el brote de aftosa, la recolección del lácteo se detuvo y los ganaderos se quedaron sin reses porque las sacrificaron.   Además, a los propietarios de las fincas les han informado que no pueden volver a adquirir semovientes en los próximos 6 meses, que podrían alcanzar el año. (Lea: ¿Qué sigue para Yacopí tras el brote de Aftosa?)   “El presidente Santos se ha caracterizado por incumplirle los acuerdos a los agricultores cuando han hecho paros agrarios. (…) Unas 60 familias vamos exigirle al Gobierno que nos subsidie el tiempo que dure el análisis del virus, con un salario mínimo mensual, al menos, y la condonación de los créditos”, sentenció Ardila.