Pareciera que todos los astros están en contra nuestra”, así explica el gerente del Comité de Ganaderos del Meta, Luis Eduardo Arias, la situación que vive el sector ganadero del departamento en estos momentos.
Para el productor el cierre de la vía al Llano, unido al menor consumo por la situación económica de los hogares, y la suspensión de actividades de Minerva Foods, han llevado a que el precio del ganado en el departamento baje 25 % en dos semanas.
Sostuvo que este es un tema muy complejo y que deja una gran incertidumbre porque “pareciera que el tema geológico de esa cordillera y toda una serie de factores están jugando en contra nuestra porque no se resuelve nada con estabilidad y la afectación sigue siendo grande”.
Acumulación de ganado y su efecto en el precio
En el caso del sector ganadero hay otros factores que también inciden en el comportamiento de los precios además del tema de la vía que ha hecho que se acumule el ganado que está programado para ir saliendo de las fincas al sacrificio y eso lleva a que se presente una mayor oferta en el mercado local.
Aunque en la región no son consumidores de animales machos en estos momentos se presenta oferta de este tipo y eso contribuye a que el precio baje porque se registra una sobreoferta y la demanda es la misma e incluso menor porque hay una reducción en el consumo de carne por la situación económica de las familias.
A este panorama también se le suma la interrupción temporal de las operaciones de faena por parte de Minerva Foods y la caída en las exportaciones de ganado. (Lea en CONtexto Ganadero: Cómo se comportará el precio de los novillos ante el cierre de Minerva en Colombia)
Todo esto ha hecho que el precio del ganado se haya derrumbado de manera importante en las últimas semanas, principalmente en el caso del Meta donde también influyen las circunstancias locales de la vía.
Es así como en el término de dos semanas el precio del ganado gordo en pie en el Meta ha caído entre 20 y 25 % y el flaco también ha empezado a mostrar ese mismo comportamiento, de acuerdo con lo observado en las subastas.
Además, los ganaderos ya no están llevando la misma cantidad de animales para las subastas pensando en el precio lo cual al final termina haciendo más grave la situación porque todos empiezan a guardar animales esperando que el precio suba y cuando eso pase otra vez habrá sobreoferta con la consecuente caída en el precio.
Sostuvo que se está viviendo una situación muy parecida a la ocurrida hace 14 años cuando se suspendieron las exportaciones a Venezuela.
A pesar de la reapertura de la vía al llano, el panorama es incierto, lleno de dudas y con muy pocas soluciones reales a la vista a nivel del territorio. “La situación no tiende a mejorar y aunque no se trata de ser alarmistas, estamos en un momento crítico, en un periodo de vacas flacas y tenemos que ser muy cautelosos, saber cómo manejamos costos y buscar, de alguna manera, que haya una compensación en los precios de los ganados respecto a lo que se compraban.