El kilo de macho de levante está cercano a los $5.000 e incluso ha llegado a los $5.500, mientras que el kilo de macho de ceba está en $4.500, haciendo difícil la reposición de los ganados. Las hembras de vientre también han subido de precio.   Al finalizar la Semana Santa, los ganaderos aprovechan para vender los ganados que no sacaron en los días previos a la celebración. Aunque la demanda puede llegar a bajar el precio, en esos días también llegan las lluvias y los precios se compensan. (Lea: Primer trimestre de 2017 ha traído pérdidas para la ganadería de ceba)   De acuerdo con el Observatorio de Precios y Costos Agrarios de la Zona Noroccidental del Caribe Colombiano, OPCA, de la Universidad de Córdoba, en condiciones climáticas normales “mejora la disponibilidad de pastos y la condición física de los animales, aumentando las expectativas para el negocio de producción y compra-venta”.   En este sentido, el OPCA registró un incremento en el precio. El tipo de ganado que ha tenido una notable variación es el macho de levante, que subió 2,6 % en Córdoba y 2,3 % en Sucre con respecto al mes anterior. En abril se llegó a vender en promedio a $4.911 y $4.977, respectivamente.   En los casos particulares alcanzó los $5.500, como lo manifestó Mauricio Martínez, gerente de la empresa Agropecuaria Tabaidá S.A. (Lea: Precio del ganado ha alcanzado niveles históricos en Santander)   “El precio está muy bueno para el que vende pero nos perjudica la reposición porque está demasiado costoso. El ganado de ceba está a $4.500, son $1.000 de diferencia”, añadió el empresario.   En efecto, el OPCA reveló que los machos gordos estaban en promedio a $4.393 en Córdoba y $4.267 en Sucre. Aunque históricamente el ganado listo para sacrificio es más barato que el de levante y pre-ceba, la diferencia de hasta $1.000 hace muy poco rentable el ejercicio.   Para Miguel Roberto Dulcey, productor pecuario, representante legal y gerente de la empresa Expoganados Internacional, el aumento del precio tiene que ver con la llegada de las aguas que han contribuido en el crecimiento de los forrajes en zonas de ambos departamentos y del Caribe en general.   El ganadero, que se dedica al envío de animales al exterior, comentó que el costo de los ganados ha afectado el negocio de exportación en cierta medida, al igual que otros factores. (Lea: Sacrificio legal de ganado sigue en picada en 2017)   “Como el precio del dólar ha venido bajando, los negocios están un poco lentos. Pero hay países que están interesados en seguir comprando ganado al precio como está ahora, como son Irak, Egipto y Jordania”, afirmó.   Esto ocurre después de un primer trimestre donde, según las estadísticas del Dane, el valor en dólares de las exportaciones de animales en pie subió 18,5% comparado con el mismo período de 2016, mientras que las exportaciones de carne y despojos creció un 93,7%.   Por ahora, como lo explicó Dulcey, los comercializadores deberán esperar hasta el mes de julio cuando las aguas hayan cedido un poco para que el precio baje y puedan adquirir bovinos. (Lea: Récord en alza de precio del ganado gordo en Colombia)   “En esta época, la situación es difícil porque no hay mucha oferta de ganados. Pero a mitad de año empiezan a verse más animales por la llegada del verano”, puntualizó.