Ganaderos de los municipios de Simacota, Barrancabermeja y Puerto Wilches se están viendo afectados por cuenta del invierno. Un número significativo de fincas que se encuentran cerca al río Opon y a La Colorada, a la quebrada el Zarzal y al caño Rasquiña están inundadas. En varias regiones del departamento, el invierno le ha jugado una mala pasada a los productores bovinos, debido a que el exceso de agua ha venido provocando que los potreros enlos que están sembrados los forrajes se contaminen, lo que además disminuye las opciones para alimentar y nutrir al ganado de forma ideal. La principal problemática que se presenta debido a esta situación es el daño en las pasturas. Una vez los potreros se inundan, estos se encharcan, se llenan de lodo y el ganado se queda sin comida. (Lea: 4 pasos para realizar la transición de El Niño a La Niña) Juan Carlos Buelvas Tamayo, profesional en Barrancabermeja en Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, comentó que en las últimas 3 semanas ha estado lloviendo de manera continua casi todos los días, con precipitaciones que duran más de 10 horas; una situación que antes no se presentaba en esta zona del país. El profesional del FNG indicó que el río Opon, La Colorada e incluso el Magdalena ya están al límite de desbordamiento, y que los 2 primeros, cuando las lluvias son intensas, se salen de sus cauces y terminan inundando los potreros. Agregó que lo mismo ocurre con los predios cercanos a la quebrada el Zarzal y al caño Rasquiña. Anotó que los potreros no se pueden drenar como corresponde porque estas cañadas están llenas y que debido a esto los terrenos están "desapareciendo debajo del agua". “Esta situación produce unas graves consecuencias, si bien el ganado no se va a ahogar, los pastos si se ven afectados, pues quedan bajo el agua, se llenan de barro y suciedad, los animales no lo consumen y ya no se puede utilizar”, explicó. (Lea: 10 acciones que un ganadero debe emprender en épocas de lluvias) También dijo que en los 3 municipios, cerca de 700 ganaderos se están viendo afectados y que sus predios están en riesgo de inundación por la llegada de la época invernal. Yeiman Vera, ganadero ubicado en el municipio de Simacota, afirmó que debido al desbordamiento del río Opon y del río La Colorada y de las quebradas La Vizcaína y Aguablanca, aproximadamente 500 hectáreas de predios ganaderos se han anegado. “En mi finca se me inundaron 6 hectáreas y los pastos quedaron completamente embarrados. Me tocó sacar el ganado de la parte que quedó encharcada y llevarlo a tierra firme. La situación es complicada y va a empeorar con el paso de los días”, lamentó el ganadero. En cuanto a las medidas que se pueden poner en práctica para hacerle frente y evitar inundaciones, Buelvas Tamayo recomendó a los ganaderos realizar drenajes para que el agua salga rápidamente y limpiar los caños y las quebradas cerca de las fincas retirando los árboles o elementos que obstruyen la corriente para evitar que se presenten represamientos. (Lea: ¿Cómo recuperar las pasturas después de inundaciones?)