Posponen ciclo de vacunación en Arauca hasta el 22 de mayo

Debido a los efectos que dejó la sequía en el ganado de las veredas de Maporillal y Caracolí en el departamento, más de 70.000 reses deben esperar para recibir la dosis contra fiebre aftosa en esa fecha. Todo esto, con la debida autorización del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA.

El verano de 2012 dejó afectados a varios ganaderos en el departamento de Arauca. Hasta hace dos semanas inició el invierno en esta zona. Las consecuencias: más de 3.000 cabezas de ganado murieron por la falta de alimentos, mientras que aquellos bovinos que sobrevivieron han bajado su peso, en promedio hasta 110 kilos. (Lea ‘Aplazan ciclo de vacunación en 5 municipios de La Guajira’)

“En esta región existen grandes ganaderías que cuentan con aproximadamente 500 animales, por hato. El problema no es la vacuna, el cebú comercial puede resistirla, la dificultad es con el manejo de esos animales porque son muy ariscos, entonces pueden patear a otros y matarlos, o en el momento de trasladarlos de un lugar a otro se pueden caer y morir”, aseguró Carlos Forero, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de Fedegán.

Por esa razón, de acuerdo con el funcionario de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, durante la reunión que se realizó el pasado 2 de mayo, los productores pecuarios le solicitaron a la directora del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, Teresita Beltrán Ospina, otorgar 20 días de plazo para que los animales recuperen su estado natural. (Lea ‘Ganaderos de Arauca esperan que el ICA les cumpla’)

“En más de 250 predios hay 70.000 animales recuperándose. La ventaja es que ya ha llovido, entonces hay rebrotes de pasto y las reses pueden alimentarse tranquilamente y en 12 días la mayoría recobraría su peso regular que está sobre los 350 kilos”, explicó Forero.

Finalmente, Francisco Barbosa, presidente del Comité de Ganaderos del municipio de Arauca, sostuvo que con esta medida se beneficiarán más de 4.200 ganaderos, “lo que la directora del ICA hizo fue extender el plazo para vacunar a los animales, pasando de 45 días a 2 meses, lo cual es aún mejor porque después de ese intenso verano, los animales tendrán más tiempo para recuperarse”.