La extorsión, las intimidaciones y el abigeato, son cada vez más frecuentes entre los productores pecuarios ubicados en el Meta y Casanare, quienes aseguran que este Gobierno los abandonó y se olvidó de su seguridad.
La percepción de seguridad es cada vez menor en las diversas regiones del país. Una serie de denuncias llegaron a este diario en la que los ganaderos ubicados en la región del Ariari, en Meta, y en Paz de Ariporo, Casanare, aseguran que vienen siendo víctimas de extorsiones, intimidaciones y abigeato, delitos que no están siendo atendidos por las autoridades competentes. (Lea: 62 casos de extorsión se han presentado en Meta en 2014)
Una fuente cercana a este diario y quien pidió mantener su nombre en reserva, aseguró que los grupos al margen de la ley que se encuentran en la región están haciendo de la suyas con los productores ubicados en los municipios de El Castillo, El Dorado, Fuente de Oro, Granada, La Macarena, La Uribe, Lejanías, Mapiripán, Mesetas, Puerto Concordia, Puerto Lleras, Puerto Rico, San Juan de Arama y Vista Hermosa. Allí son constantes los boleteos y las extorsiones, pero sin ninguna intervención por parte de las autoridades, ya que las víctimas no denuncian por temor a represalias.
“La situación es tan complicada que cada vaca y cada hectárea de tierra tiene que pagar su respectiva cuota; es más, en algunos municipios ya están cobrando hasta por cada itro de leche que se produce”, reseñó la persona que habló con CONtexto Ganadero. (Lea: Policía y ganaderos, un trabajo conjunto contra la extorsión y el abigeato)
Este fenómeno también está golpeando al comercio y perjudicando a los pequeños empresarios, quienes tienen que pagar las cuotas que exigen los delincuentes, para evitar ataques o incluso ser asesinados.
Esta problemática también se está sintiendo en Paz de Ariporo, Casanare, allí un productor aseguró que desde hace 3 meses el abigeato es una constante en la población, pero las autoridades y la Fiscalía, no imputan cargos porque los criminales hurtan 2 o 3 reses, lo que es tipificado como delito de menor cuantía. (Lea: La delincuencia tiene azotada a Paz de Ariporo)
“Acá la Policía no hace nada, no hay seguridad, es más nos ponen más problemas a los mismos ganaderos, que a los delincuentes, es decir, estamos jodidos”, reseñó un productor de la zona que también optó por mantener la reserva de su identidad para evitarse problemas de seguridad.
A finales de 2013, este diario ya había hecho una denuncia sobre la situación de seguridad que se estaba presentando en Paz de Ariporo, allí un ganadero aseguró que los habitantes preferían quedarse callados antes que tener contacto con las autoridades competentes, por temor a actos que afectan su integridad. (Lea: Ganaderos en Caquetá deben pagar doble extorsión a las Farc)
Sin embargo, para contrarrestar el accionar de los delincuentes, el Gaula a través de su campaña ‘Yo no pago, yo denuncio’, está promoviendo entre los metenses la cultura de la querella y el acercamiento a la Fuerza Pública, para evitar fortalecer a las agrupaciones criminales que están detrás de las llamadas intimidantes.
“Las extorsiones se presentan de diversas formas, en ocasiones hacen llamadas, pero también entregan panfletos con logos e información de las Farc que bajan de las páginas de Internet de esa guerrilla, para generar credibilidad e intimidar. Ahora estamos trabajando con las víctimas para que hagan las denuncia de forma verbal y poderlas llevar hasta la fase de juicio oral, para poder sindicar a los victimarios”, aseguró un oficial del Gaula a un medio nacional.
Los productores tanto del Meta, como del Casanare, piden al Gobierno Nacional fortalecer sus políticas de seguridad, ya que estos fenómenos impiden un fortalecimiento del sector y un crecimiento de la economía rural. (Lea: "Ya no podemos más": ganaderos de Puerto Berrío por extorsiones)