Gracias a un trabajo conjunto entre la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, la Cooperativa Integral Lechera del Cesar, Coolesar, la Alcaldía y las autoridades, se logró destruir la tercera planta de sacrificio ilegal. Ya son tres en el año.
En un predio que de la vía de Valledupar conduce al corregimiento de Azúcar Buena, la Policía del departamento de Cesar desmanteló un matadero clandestino, siendo este el tercero durante lo corrido del año en el municipio.
En el hecho, ocurrido el pasado 5 de mayo, una res sacrificada y un total de 280 kilos de carne listas para ser comercializadas fueron halladas por las autoridades en el marco del desarrollo de la Estrategia del Sistema Integrado de Seguridad Rural, dentro del Plan Integral para la seguridad del Ciudadana ‘Corazón Verde’. (Matadero municipal de Riohacha progresa en salubridad e higiene).
“Unidades de la Policía Nacional, adscritas a la Especialidad de Ambiental y Ecológica, y mediante la información suministrada por un ciudadano vinculado a la red de cooperantes, se dio aviso de la presencia del sitio de sacrificio que no contaba con las condiciones de salubridad de alimentos, diseño, ubicación y mantenimiento de las instalaciones y áreas de los predios de producción primaria”, informó el comandante de la Policía Cesar, coronel Juan Pablo Guerrero Vallejo.
La Policía Nacional, en coordinación con funcionarios de la Secretaría Local de Salud y el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, realizaron la incineración de las carnes en la planta de la Cooperativa Integral Lechera del Cesar, Coolesar, el único establecimiento autorizado legalmente en Valledupar para el sacrifico de semovientes bovinos.
La titular de la cartera de salud municipal, Eloisa Tamayo Argüelles, le hizo un llamado a la comunidad en general para realizar la compra de este tipo de alimento en lugares autorizados para evitar que le sea suministrada esta clase de carne no apta para el consumo humano y que pueda afectar su salud. (Expendedores de carne construirían planta de sacrificio en Caquetá).
“Los mataderos deben garantizar la protección frente a los riesgos zoosanitarios y de inocuidad en la producción, certificar el bienestar de los animales, cumplir con las normas de bioseguridad que establezca el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, para cada especie, además de contar con áreas o instalaciones independientes para el almacenamiento de medicamentos, alimentos, plaguicidas, fertilizantes y otras sustancias químicas empleadas en producción pecuaria”, aseveró Tamayo Argüelles.
Para Luis Alberto Baquero, profesional en Gestión de Proyectos Estratégicos de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, esta noticia es positiva para la ganadería de la ciudad, el departamento y el país.
“En el Cesar, y específicamente en Valledupar, se está trabajando fuertemente contra la ilegalidad y el contrabando. Entre el gremio y Coolesar, con el apoyo de la Policía y la Alcaldía, se está buscando erradicar estas plantas ilegales. Este es un adelanto positivo”, concluyó Baquero.