La institución ha venido trabajando en campañas preventivas para combatir el secuestro y la extorsión en la región, en aras de mejorar la calidad de vida de la población rural y urbana.

“La extorsión y el secuestro son delitos graves que atentan contra el patrimonio de las personas y para que nosotros podamos adelantar las investigaciones, son necesarias las denuncias”, afirma Álvaro Sánchez, teniente del Gaula de la Policía en Guaviare, cuya premisa es la clave para mejorar la seguridad en todo el departamento. (Lea ‘Autoridades en Quindío refuerzan la seguridad’)

Mediante volantes, el Gaula de la Policía Nacional establece un primer contacto con los ciudadanos de la región. “Lo que queremos es tener una alianza bajo compromisos: que la gente no pague extorsión, nos avise y nosotros solucionamos el problema, eso es vital, para lo cual es fundamental una buena comunicación”, sostiene el teniente Sánchez.

La clave: denunciar oportunamente. Con el fin de evitar el fortalecimiento de grupos al margen de la ley o grupos de delincuencia común, el ideal es que la población cuente con el respaldo de la institución. “En total confidencia, nuestro objetivo principal es solucionar el conflicto, bien sea de secuestro o extorsión, buscando siempre la seguridad de las personas”, sostiene el teniente del Gaula de la Policía Nacional.

Según el oficial de mando y Mabel Moreno, funcionaria de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, aseguran que hasta el momento no se han registrado denuncias por extorsión o secuestro dentro del gremio ganadero. Sin embargo, sostienen que es importante denunciar para que la seguridad en la región empiece a mejorar. (Lea ‘Ganaderos de Meta piden que la seguridad se incremente’)

“La gente debe denunciar para que se acabe la modalidad de secuestro y extorsión, para que termine la intimidación que producen en la sociedad estos grupos que perjudican personal y comercialmente la actividad”, sostiene Mabel Moreno.

Las recomendaciones que se dan a la comunidad civil es evitar dar información telefónicamente, no divulgar los éxitos comerciales o financieros, no manejar grandes sumas de dinero en efectivo y denunciar, de inmediato, casos de extorsión y secuestro a las líneas 165 o 147.