Luego de diferentes mesas de trabajo que la Gobernación adelantó con los alcaldes de 4 municipios del departamento, se llegó a la conclusión que la planta de la capital no podrá cumplir con la exigencia del Invima. El plazo expira en agosto de este año. En el caso de las plantas de Aguazul y Paz de Ariporo, la primera ha venido adelantando las obras, aunque faltan adecuaciones en la red de frío, mientras que la segunda se encuentra muy atrasada con el tema, por lo cual se cree que tampoco cumpliría con la norma. Camilo Montagut Fernández, actual secretario de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Casanare manifestó que antes de convocar la mesa del plan de racionalización a nivel general, se realizaron una serie de mesas técnicas individuales para valorar el estado actual de las plantas con sus respectivas cabezas, es decir, los alcaldes. De acuerdo con Montagut, en el caso de Yopal, el plan de racionalización del municipio está calculado en cerca de $20 mil millones para cumplir el objetivo y se espera la visita del Invima. Aseguró que son conscientes de que lo que se planteó no se está cumpliendo, por lo cual muy seguramente el matadero de la capital va a tener inconvenientes con la entidad de control y vigilancia. (Lea: Paro provoca cierre de planta y complica sacrificio animal en Yopal) El secretario de la cartera agropecuaria indicó que sumado a lo anterior, la planta de Yopal enfrenta dificultades jurídicas, debido a que la representatividad del mismo la tenía La Ceiba, una empresa creada a finales del 2015, la cual expuso que no tenía conocimiento acerca del plan de racionalización y tampoco tenía claro lo que se ha hecho en el tema. A raíz de una figura legal que se dio a conocer hace poco esta empresa ya no se encuentra al frente del matadero. También dijo que en el caso de Tauramena se hizo una revisión del plan gradual, el Invima solicitó unas adecuaciones las cuales ya se realizaron, en estos momentos se encuentran ajustando precios, se va a realizar una mesa técnica con la oficina de Planeación Departamental con el fin de evaluar los componentes que le pueden dar la mayor puntuación a un proyecto que están desarrollado para que este sea presentado y aprobado por la OCAD. El plan está alrededor de los $6.000 millones, presupuesto con el cuál se habilitaría la planta y sería la única que cumpliría con el Decreto. Sin embargo, según Hugoberto Huertas, presidente del Comité Técnico de la Cadena Ganadera departamental y representante ante la mesa del plan de racionalización, tal y como está la situación actual ninguna planta en el departamento va lograr cumplir con los requisitos que exige el Invima para que estén funcionando como corresponde antes del 8 de agosto de 2016. El presidente del Comité expresó que a pesar de lo anterior, se conocieron unos anuncios por parte del Ministerio de Agricultura que abrieron una luz para algunas plantas que no están dentro del plan de racionalización y que estén cumpliendo con los requisitos de la entidad de control y vigilancia. “Existe una posibilidad que las plantas de Tauramena y Aguazul queden funcionando dependiendo de las condiciones y adecuaciones que se les realicen desdes ahora y hasta agosto. El análisis acerca de la de Yopal es que no hay posibilidad alguna de que vaya a poder cumplir con las exigencias del Invima y el Decreto 1500”, aseveró Huertas. (Lea: Pérdidas por más de $150 millones deja el sacrificio ilegal en Yopal) En cuanto al apoyo y consideraciones por parte de las Alcaldías en este tema, el representante de la Cadena Ganadera dijo que la administración municipal de Aguazul logró que la planta funcionara desde diciembre 2015, luego de estar cerrada cerca de 2 años, y en estos momentos están trabajando en la adecuación de la red de frío para cumplir con la normas correspondientes. El matadero cuenta con una capacidad de sacrificio de 20 animales diarios. Un caso similar ocurre con la planta de Tauramena, que también presenta dificultades con la cadena de refrigeración y que cuenta con una capacidad de degüello de 100 cabezas al día. En el caso de estas 2 plantas, si llegan a cumplir con los requisitos, serían las encargadas de satisfacer la demanda del departamento. Huertas expresó que se está analizando la posibilidad de adquirir plantas de sacrificio móviles, las cuales tienen precios asequibles y podrían minimizar el impacto, porque ya en la actualidad al departamento está ingresando carne en canal de otros departamentos con un 15 % de incremento en su precio, como por ejemplo, Santander. En el caso de que las plantas de Yopal y de Aguazul no logren cumplir los requerimientos, el más opcionado para cumplir y satisfacer la demanda del departamento o al menos de algunas regiones, sería el matadero de Tauramena. (Lea: Sacrificio clandestino se disparó en Aguazul)