35 mil habitantes del municipio viven una situación dramática por la falta del recurso. El líquido que llegaba a la población a través de un caño se secó por la fiereza del verano. Su única alternativa para tener agua es a través de carrotanques, mientras que el agro muere de sed. La presión propia de un cambio de gobierno local, la firma de documentos y el empalme necesario fue algunas de las causas para que tanto la administración saliente como la entrante en Pivijay, Magdalena, no se preocuparan por hacerle mantenimiento al Caño Schiller. (Blog: Señor Ganadero: Cómo hacer que no le falte agua) Dicha obra, que adelantó un alemán en la zona hace más de 60 años, no recibió la limpieza necesaria en las compuertas que permiten el ingreso de agua al acueducto que abastece a la población. Ahí empezó el drama para los 35 mil habitantes quienes con la acentuación del verano empezaron a sufrir por la ausencia del recurso. “Hoy la población no tiene agua. El recurso lo traen en carrotanques desde el acueducto de Salamina, que es un pueblo que está a la orilla del río”, dijo una fuente cercana a este diario, quien denunció que la empresa que presta el servicio de alcantarillado en Pivijay es la misma de Salamina, por lo que son los encargados de controlar la tarifa. Pero si así están los habitantes, los animales también padecen un drama similar. La zona tiene unos suelos privilegiados y es conocida por ser una importante productora de leche, pero la ausencia de agua los está afectando tanto a Pivijay como El Piñón y Plato. (Lea: 14 opciones para tener agua en fincas ganaderas) “En Plato se secaron las ciénagas, abandonadas por la Corporación Autónoma Regional del Magdalena”, comentó la persona cercana a CONtexto ganadero. En tanto, Augusto Fabio Campo, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, confirmó la crítica situación que viven los productores pecuarios de la región, quienes esperan que pronto lleguen las precipitaciones que permitan la recuperación de las fuentes y las pasturas. “Hay ganados que han tenido que salir de la zona porque no hay agua para ellos. Incluso, la producción de leche que se comercializa con la empresa Coolechera ha caído hasta en un 70 %, asimismo se ha visto la afectada la producción de queso, que es el otro fuerte en Pivijay”, amplió. (Lea: Así vive un ganadero la falta de agua en Magdalena) En materia de agua, la población civil recibe permanentemente la visita de unos carrotanques que los proveen de recurso; mientras que para suministrarles el líquido a los bovinos se han hecho unos pozos cartesianos, pero la dificultad es que de allí salen unas aguas pesadas. “Ahora mismo el Caño Schiller está totalmente seco y su función es comunicar el río Magdalena con la ciénaga grande de Santa Marta. Por su sequía, las tierras que se encuentran en ese trayecto se han salado, porque el agua del mar ha llegado hasta esos territorios”, señaló Campo. La situación también la están viviendo en El Banco. En días pasados, Tomás Guerrero, un productor del municipio reveló que para obtener agua debe extraerla con una motobomba y una manguera de 400 metros desde el río Magdalena, porque no ha podido construir pozos. “El agua que consigo es insuficiente porque el ganado amanece buscándola. El animal puede acostarse muy lleno por lo que tomó en el día, pero si la mañana siguiente de inmediato va a buscar más, es porque no está satisfecho”, agregó Guerrero. (Lea: Fenómeno de El Niño se extenderá hasta junio de 2016) La situación se ha tornado crítica para el productor, que no tiene forma de excavar pozos o traer el agua de otros afluentes más cercanos porque sus recursos son limitados. Además, es mediero del ganado que comparte con otro propietario. Este diario quiso conocer la posición de Alfredo Martínez, subdirector de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag, pero hasta el momento de publicación de esta nota no atendió nuestros llamados. (Lea: Magdalena, el departamento más afectado por el verano en 2015)