Durante la reunión del pasado 13 de julio en Montenegro, Quindío, la gobernadora departamental solicitó al Gobierno nacional se declare el Estado de Emergencia Agropecuaria para amortiguar la crisis de los gremios productores.
“Con el fin de que el pago del subsidio a los caficultores se pueda realizar sin trabas, propongo al presidente, Juan Manuel Santos, que se declare la Emergencia”, dijo la gobernadora de Quindío, Sandra Paola Hurtado Palacio, durante el encuentro que sostuvo con el ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán.
La mención en cuestión se dio de manera pública y con base en las deficiencias que muestra el subsidio de Protección al Ingreso Cafetero (PIC) que ha ayudado a algunos productores, pero también ha generado incertidumbre en otros que no lo han recibido, ya sea porque no tienen la cédula cafetera o porque ven pasar uno o dos meses sin que les desembolsen el dinero. (Lea: ¿Cuánto le han costado al país los paros del agro?)
De igual forma se podría evitar que los productores insistan en el paro del próximo 19 de agosto. Así lo afirmó a CONtexto Ganadero, el secretario de Agricultura de Quindío, James Castaño Herrera: “La señora gobernadora en su ánimo de crear una propuesta que no deje a un lado el tema jurídico y ante la situación de calamidad cafetera, pide que se declare la Emergencia, lo que le permite al Gobierno revisar la norma y dar solución económica en poco tiempo”.
El dirigente de la cartera de Agricultura a nivel departamental aseguró que no se habló de un monto específico de dinero que requiere el sector, pero explicó que la ley aboga porque se apruebe la Emergencia con la que el Estado pueda actuar de manera rápida para impedir más quiebras en los caficultores, esto sin violar normas que puedan estar en la mira de los entes de control.
“El ministro dijo en la reunión que la Contraloría y la Procuraduría vigilan que se cumpla la ley y por eso no ha podido actuar sino haciendo caso a lo que jurídicamente se puede, pero aceptar la Emergencia haría que el Gobierno actúe pronto sin violar la legislación”, señaló Castaño Herrera.
El funcionario manifestó que hay antecedentes “nefastos” en los paros anteriores como el que se desarrolló en febrero pasado, el cual ocasionó disturbios en vías del departamento entre productores y el Esmad.(Lea: Gobierno abrió las puertas a los paros)
Con la declatatoria del Estado de Emergencia Agropecuaria se evitarían disturbios como los que suelen acontecer en los paros y pérdidas económicas como las vivenciadas en Catatumbo.
Los problemas en Quindío se refieren a que el 60% de la población vive de la producción en el campo y más del 40% de esta no ha recibido el incentivo del PIC, lo que corresponde a 260 mil caficultores de los 560 mil existentes. Son ellos los que se animan a continuar el paro.
“El Gobierno se comprometió en febrero a dar solución al tema de precio de insumos, alta minería y crédito lo que no se ha dado. De eso se habló el sábado 13 de julio y es lo que queremos que se revise para no ir a los paros que le cuestan tanto al país", agregó Castaño Herrera.
El ministro Estupiñán no se refirió a la propuesta del gobierno de Quindío, pero se mostró atento a cada una de las solicitudes de los productores y el departamento.
En al reunión estuvieron presentes caficultores, funcionarios de la Administración de Quindío, el ministro de Agricultura, y los presidentes del Banco Agrario y Finagro.