En el marco del proyecto que viene adelantando Sagán en mejoramiento genético, asistencia técnica, sistemas silvopastoriles, nutrición y fortalecimiento de entidades, una serie de ganaderos vienen participando en unas giras a predios ya certificados para conocer el proceso.   Aunque el propósito esencial del proyecto que viene adelantando la Sociedad de Agricultores y Ganaderos de Nariño, Sagán, no le apunta a que los productores se certifiquen en Buenas Prácticas Ganaderas; sí hay un objetivo que le apunta a orientar, motivar y explicarles a los productores participantes toda la normatividad que hace parte de las BPG. (Lea: Meta solo tiene una finca certificada en Buenas Prácticas Ganaderas)   Por esta razón, la entidad viene liderando una serie de giras técnicas por fincas que ya poseen la acreditación en la materia, pero con un valor agregado, los predios vistos, son de pequeños productores. Es decir, sus dueños no son grandes empresarios, sino que tienen una explotación reducida, que ha logrado obtener el título.   Myriam Santacruz, médica veterinaria-zootecnista y quien es una de las supervisoras del proyecto que está ejecutando Sagán, expuso que las primeras visitas se realizaron  antes de que concluyera el mes de agosto, pero aclaró que se van a seguir haciendo giras por los predios hasta mediados de septiembre, las cuales se van a llevar a cabo en los municipios de Pupiales y Guachucal. (Lea: El ICA entregó 10 certificados en BPG en el marco de Agroexpo 2015)   “Desde el año pasado y gracias al esfuerzo de Sagán, ICA, Sena y Fedegán, se logró certificar pequeños productores en BPG. Ante eso, el objetivo que teníamos con estas visitas se cumplió, porque les mostramos a los ganaderos que para certificarse no es necesario hacer grandes inversiones económicas o modificaciones en las construcciones, sino que el tema es más de ganas y decisión”, amplió Santacruz.   La funcionaria reseñó que el sistema de trabajo que se usó fue propiciar un espacio entre el propietario de la finca ya certificado y los ganaderos visitantes. Eso les permitió entender que lograr esa meta es algo sencillo; el valor agregado es el ingenio de cada productor, debido a que hay muestras que han adaptado, son útiles y cumplen con la normatividad sin incurrir en grandes costos. (Lea: Ganaderos del país se certifican en BPG, gracias a Fedegán-FNG)   “Una vez finalicen las visitas, el técnico procederá a identificar los ganaderos que estén más motivados y más ganas le estén poniendo, para continuar con el proceso. Además, hay algunos productores que antes de las giras, ya registran algunos avances, empezando por tener los hatos libres de brucelosis y tuberculosis, identificación de cada uno de los lugares de la finca”, añadió la profesional.   El principal inconveniente es la toma de registros, aspectos en el que se ha hecho especial énfasis, debido a que no solo se debe anotar todo lo que acontece en el predio, sino aquello que exige la normatividad. (Lea: Las buenas prácticas ganaderas son reconocidas en Santander)