Las soluciones de riego de Algeciras, Gigante y Pitalito viven realidades opuestas: unas funcionan, otras no y algunas operan a media marcha. De orto lado, los distritos de riego prometidos por la administración pasada apenas se están construyendo o requieren inversiones adicionales para concluirlos. En 2013, un fuerte invierno afectó al municipio de Algeciras y desde ese momento el distrito de riego que operaba en la zona dejó de servir. Cerca de 71 familias dedicadas a los cultivos de café, plátano, algunos transitorios y de pancoger, empezaron a sufrir por la ausencia de agua. (Lea: $6.800 millones se invertirían en distrito de riego en Huila) La situación se agravó cuando la Asociación San José, Asosanjosé, participó hace 2 años en una convocatoria para la rehabilitación de ese tipo de infraestructura. De acuerdo con su representante legal, Jorge Sánchez Cerquera, la entidad presentó toda la documentación requerida y todo estaba listo para recibir los recursos necesarios para adelantar las obras de mejoramiento. “A última hora nos dijeron que nosotros no habíamos entregado toda la papelería completa cuando no fue así. Todo estaba al día”, criticó. En Gigante, la situación no es muy distinta. Así lo aseveró Mercedes Cristancho, representante legal del distrito Asoelrecreo, quien afirmó que la construcción viene funcionando de forma artesanal, pues hay algunos inconvenientes con la infraestructura. Incluso aseguró que desde la Gobernación del Huila les prometieron arreglar una bocatoma y construirles un viaducto para que la obra funcione de forma correcta. (Lea: Nuevos distritos de riego mejorarán la ganadería en Huila) “Nuestro principal inconveniente es la lluvia, cada que llueve hay derrumbes que ocasionan serios daños sobre la tubería que conduce el agua. Eso nos obliga a comprar tuberías de forma permanente”, contó Cristancho, quien aseveró que si no fuera por los habitantes de la zona que están pendientes de su estado, la vereda El Recreo no tendría acceso al riego. La representante legal de Asoelrecreo condenó las demoras de otros distritos que se iban a construir en la zona Venado-El Libertador anunciados desde 2014 por la Gobernación departamental, pues ya son 2 años de atrasos en las obras. “Apenas lo están construyendo, incluso mi esposo estuvo trabajando en eso, por lo que se no lo han terminado”, dijo Cristancho. En Pitalito también han tenido problemas con el estado actual de los distritos de riego, así se lo confesó a este diario Alcides Artunduaga, representante legal de AsosanFrancisco, entidad que está al frente del sistema de aguas que irriga a la vereda de ese nombre. Reveló que en los viaductos se han presentado inconvenientes, pues vienen con unos cables que se han podrido, situación que los forzó a hacer inversiones para solventar ese problema. (Lea: Gobernador del Huila le exige al Incoder terminar distrito de riego) “Además, tenemos dificultades con los ramales, cuya reparación debe hacerse desde la bocatoma del distrito. Nos ha tocado hacer aportes constantes para facilitar el funcionamiento de la obra porque con este intenso verano si no es así, nos quedamos sin agua para los cultivos de café, que son nuestra fortaleza”, añadió. Por su parte, Jairo Velásquez Aguirre, representante legal del distrito Asopotrerrilos, ubicado en Garzón, condenó los retrasos que se vienen presentando con la construcción de las obras que se iban adelantar en los sistemas en Altos Sartenejo, pues dicho proyecto se anunció desde 2014 y aún no se ha hecho ningún tipo de intervención. “Hay otra iniciativa conocida como Asodescanso que requiere de unas modificaciones, así como ocurre con el nuestro (distrito), por eso estamos trabajando en una propuesta para acaparar recursos que permitan mejorar su funcionamiento”, remató. (Lea: Minagricultura aprueba megaobras en Huila) Otro distrito que aún no está listo es el de Asocontador, proyecto anunciado en 2013 y que recibió recursos por más de $6.800 millones. Su obra beneficiaría a más de 350 familias y llevaría irrigación a 700 hectáreas del municipio de Pitalito. El problema, según reportó un diario local hace unos meses es que la construcción no ha podido surtir de agua a la totalidad de personas porque se requieren $3.200 millones adicionales para cumplir con la meta planteada durante su formulación.