Los productores de esta región aseguran que ante la falta de trapiches modernos y formas de comercialización, sus ingresos han disminuido notoriamente, obligándolos a dejar perder sus cultivos.

Muy preocupados están los paneleros de la provincia de Ocaña en Norte de Santander, quienes están necesitando más recursos para poder tecnificar sus trapiches y hacer más eficaz su actividad económica, ya que ante la carencia de equipos modernos de trabajo, sus ingresos están en caída libre desde 2011. (Lea: Productores de panela preocupados por importaciones de azúcar)

Según explicó Pedro Nel Santiago, miembro de la junta directiva de la Cooperativa Integral de Cañicultores de la Provincia de Ocaña, Cooincapro, los productores de panela desde hace 2 años han tenido que dejar perder sus cultivos, por falta de tecnología, mano de obra y altos costos en la producción.

“En este momento la cadena productiva está rota. Para comercializar nuestro producto nos están exigiendo muchos requisitos, lo que ha generado pérdidas porque no tenemos cómo vender la panela. Esta situación ha ocasionado despidos de empleados en los trapiches y por eso hemos tenido que ver como se pierden los cultivos porque tampoco tenemos quien recoja la caña”, expuso Santiago. (Lea: Sector panelero solicita la reconversión gremial)

Por su parte David Ibáñez, coordinador de la Federación Nacional de Productores de Panela, Fedepanela, en Norte de Santander, aseguró que en el departamento, de los 800 centros de producción existentes solo 30 son tecnificados, lo que no ha permitido que la región sea competitiva en materia de elaboración de azúcar de caña.

“Implementar tecnología en un centro de producción vale aproximadamente $40 millones, donde los paneleros deben cumplir con la resolución 779 de 2006, la cual les exige un envase, embalaje, rotulado, almacenamiento, distribución y comercialización del producto, lo cual se vuelve muy costoso y poco rentable”, sostuvo Ibáñez. (Lea: Asopaneleros no descarta ir a paro)

A la falta de tecnificación, los altos costos de producción y el poco mercado, se suma la dificultad existente para conseguir mano de obra, lo que también complica aún más el panorama de los 6.743 productores que se dedican a esta actividad en Norte de Santander. (Lea: Cundinamarca trabaja para optimizar procesos de producción de panela)