Un video viralizado en redes sociales mostró a un oso de anteojos alimentándose de carne de vacuno, en la vereda Las Auras, municipio de Córdoba, departamento del Quindío, Colombia. Este incidente ha generado preocupación entre los habitantes locales, quienes temen por la seguridad del ganado y de ellos mismos.

Hugo Sabogal, propietario del terreno, reveló a Caracol Radio que este no es un incidente aislado, ya que el oso ha atacado al ganado en ocasiones anteriores, incluso matando a una ternera preñada.

Dadas las dimensiones del animal, los residentes locales están inquietos ante la posibilidad de futuros ataques y han instado a las autoridades a intervenir en la situación.

Mónica Jaramillo, de la Corporación Autónoma Regional del Quindío, señaló para El Tiempo que hasta el momento no se ha presentado una denuncia formal sobre el incidente y que la entidad tomó conocimiento del mismo a través de las redes sociales. Además, informó que se realizará una visita al área afectada para evaluar el estado de la ternera atacada y determinar si el oso fue realmente el responsable.

Es importante destacar que la naturaleza del oso de anteojos no es la de cazar ganado, sino más bien aprovechar oportunidades de alimentación cuando una presa ha sido recientemente sacrificada por otro animal. Sin embargo, los conflictos entre esta especie y la actividad ganadera son comunes en Colombia, especialmente en áreas de cultivo y ganadería extensiva.

Según el "Manual para la identificación y reconocimiento de eventos de depredación del ganado doméstico por carnívoros altoandinos" de Robert Márquez e Isaac Goldstein, los osos tienen la capacidad de atacar presas medianas y grandes, mostrando una preferencia por el ganado bovino. Normalmente, incapacitan a sus presas mordiendo y rompiéndoles la espalda o el cuello, dejando hematomas y laceraciones en diversas regiones del cuerpo.

Medidas preventivas

Para mitigar los conflictos entre osos de anteojos y la actividad ganadera, se recomienda seguir una serie de medidas preventivas:

1. Cercar las fincas: Impedir que el ganado acceda a áreas donde habita el oso.

2. Vigilancia constante: Mantener una supervisión activa del ganado, especialmente en temporada de lluvias cuando los osos son más activos.

3. Apoyo comunitario: Solicitar ayuda a los vecinos para proteger al ganado de posibles ataques.

4. Presencia de ganado adulto: Los animales adultos pueden proteger a los más jóvenes de posibles depredadores.

5. Manejo adecuado de cadáveres: Enterrar los restos de animales depredados para evitar atraer a osos y otros animales carroñeros.

6. Vigilancia de hembras preñadas: Mantener especial atención en hembras próximas a parir, ya que la placenta y otros líquidos pueden atraer a animales silvestres.

7. Refugio temporal del ganado: Mantener el ganado cerca de la casa después de un ataque como medida preventiva.

Es importante recordar que el oso de anteojos desempeña un papel crucial en la conservación de los ecosistemas y, por lo tanto, las autoridades hacen un llamado a la población para no tomar medidas violentas contra estos animales. En cambio, se insta a implementar medidas preventivas y buscar soluciones sostenibles para mitigar los conflictos entre la actividad humana y la vida silvestre.