Se trata de las fincas Lucitania y San Juan en Cimitarra, Santander, y La Ganadera en Yondó, Antioquia. Sus propietarios se comprometieron con la protección de la Marimonda del Magdalena (Ateles hybridrus), del Paujil de Pico Azul (Crax alberti) y de las muchas otras especies silvestres que habitan esos predios.   Una de las tareas que allí se hará es la implementación de algunos corredores biológicos que conectarán los parches de bosques existentes. Haciendas de Antioquia y Santander se unen al trabajo en beneficio de la biodiversidad.   En el caso de la hacienda Lucitania, la firma de ese acuerdo de conservación es el primero que suscribe el Proyecto Vida Silvestre con un predio del Magdalena Medio santandereano. Para alcanzar este resultado fue indispensable el trabajo de la Fundación Proyecto Primates con el apoyo de WCS. (Galería: Magdalena medio, tierra de virtudes y desarrollo agropecuario)   En lo que tiene que ver con el segundo acuerdo, su principal objetivo es que cinco hectáreas de la hacienda San Juan sean destinadas, exclusivamente, a la restauración de orillas de caños y a la conexión de zonas verdes aisladas. Desde hace varios años, investigadores de la Fundación Proyecto Primates han adelantado estudios sobre los grupos de marimondas que allí tienen su hogar.   A su vez, los dueños de La Ganadera le expresaron a la Fundación Biodiversa Colombia y a WCS, su interés por implementar acciones de conservación que incluyan la suscripción de un acuerdo voluntario para proteger las áreas naturales de la finca y sus alrededores. Este acuerdo también permitirá hacer investigación científica en el lugar.   El Proyecto Vida Silvestre espera que, en el futuro, otros predios se unan a esta iniciativa. También se busca que las autoridades ambientales, así como los gobiernos locales y regionales, reconozcan y valoren la contribución de aquellos hacendados que quieren mejorar las condiciones de los fragmentos de bosque que aún quedan en el Magdalena Medio.  

También se registraron individuos de especies medianas como las tayras (Eira barbara), tigrillos (Leopardus pardalis), saínos (Pecari tajacu), mapaches (Procyon cancrivorus), tamandúas (Tamandua mexicana), nutrias (Lontra longicaudis), chigüiros (Hydrochoerus sp) y yaguarundíes (Herpailurus yagouaroundi).   Las cámaras trampa fueron instaladas por un grupo de investigadores de WCS y de la Fundación Panthera, y sus fotografías revelan la importante fauna silvestre que vive en esa zona del Magdalena Medio. (Lea: Denuncian delicada problemática ambiental en Barrancabermeja)   Se destacan grandes mamíferos como el jaguar (Panthera onca), la danta o tapir de tierras bajas (Tapirus terrestris), el puma (Puma concolor) y el oso palmero (Myermecophaga tridactyla). Y aves como el paujil de pico azul (Crax alberti), especie endémica de Colombia y que actualmente se encuentra en peligro crítico de extinción.   Con base en los listados de fauna silvestre hasta ahora conocidos para esa región de Colombia, la imágenes recientemente obtenidas demuestran el buen trabajo de conservación llevado a cabo por las comunidades que habitan esa Zona de Reserva Campesina y la importancia de seguir apoyando su preservación.