El gremio ganadero alertó sobre el creciente flagelo del tráfico ilegal de carne y ganado, que no solo constituye un perjuicio para la salud pública sino también para la economía local. Desde hace varios meses, están pidiendo recursos para el ICA regional.   Todo tiene un límite y los productores del departamento fronterizo ya empiezan a sentirlo. La compleja situación de Venezuela está afectando a todos los sectores, generando un impacto económico sin precedentes.   Para Andrés Hoyos Arenas, antiguo presidente y actual miembro de la junta directiva del Comité de Ganaderos del Norte de Santander, lo único que parece no tener límite es la frontera con el vecino país, que por la falta de control de las autoridades se ha vuelto más ligera.   “Me parece que ha fallado la política fiscal aduanera, y soy duro contra el ICA y contra el Gobierno nacional porque mientras que no se vean mejores resultados, el problema no se acabará”, sostuvo el dirigente. (Lea: Kilo de ganado en pie se consigue a $850 en la frontera con Venezuela)   Para Hoyos, uno de los más graves indicadores de la incidencia del contrabando es que el 80% de la carne que se consume en la capital es de procedencia ilegal. Esto se puede comprobar con los bajos índices de sacrificio en los frigoríficos locales en contraste con el alto consumo de la proteína.   A esto se suma la prohibición en la que hoy se encuentran los productores para comercializar sus bovinos fuera del departamento, pues Norte de Santander está enmarcado como zona de protección dentro del programa de vacunación contra fiebre aftosa.   “Nuestro ganado no se puede vender para los mataderos de Vijagual y Riofrío, mientras que la planta de Friogán (en Cúcuta) se le impide despachar carnes en canal. Para los ganaderos, eso afecta nuestra rentabilidad”, dijo. (Informe: El lucrativo negocio del contrabando de carne y leche de Venezuela)   Según explicó, el valor del kilo de ganado en potrero-báscula es de $3.500, el mismo de hace 10 años, debido a que la carne que ingresa de forma ilegal resulta mucho más barato (hasta $850 por kilo), por lo cual a los ganaderos les resulta imposible competir con esos precios.   Por este motivo, el ganadero exigió medidas de choque para enfrentar el contrabando. A esta petición se sumó Jesús Parada Jaimes, otro miembro de la junta directiva de Coganor, quien pidió una solución ante el riesgo sanitario que implica el tráfico de bovinos que pueden estar infectados con fiebre aftosa, para que no se repita la emergencia que vivió el país a mediados de este año.   “El Gobierno debe solucionar la expedición de guías, aplicar mano dura al contrabando y reabrir el transporte de ganados gordos a mataderos autorizados de Santander”, indicó. (Entrevista: Estas son las acciones de la Polfa para frenar contrabando de ganado y carne)   Frente al tema sanitario, Hoyos responsabilizó al ICA de las fallas que se han presentado para vigilar el transporte de animales, y reiteró que el Ministerio de Agricultura debe dotar de más recursos a la oficina local de la entidad sanitaria para hacer frente al flagelo del contrabando.   De lo contrario, como lo han manifestado en la región, es posible que los ganaderos apelen a las vías de hecho para reclamar soluciones prontas a esta bomba de tiempo. Hoyos advirtió que algunos han pensado que los ganaderos se “tomarían” el ICA.   “El Gobierno escucha a los arroceros y a los paperos cuando hacen un paro, pero como nosotros nunca protestamos por vías de hecho, no nos ponen cuidado. Entonces varios ganaderos han dicho que no descartan emplear esas medidas para que nos tengan en cuenta”, aseguró.