Este proceso consiste en asistir o apoyar la recuperación de un ecosistema o agroecosistema que ha sido degradado, dañado o destruido.   Este proceso se basa en dos supuestos principales: (1) las fuerzas que causan la degradación son temporales, y (2) la pérdida de hábitats y el descenso de las poblaciones silvestres son reversibles en alguna medida. Busca reparar y garantizar la suerte futura de los hábitats y poblaciones sobrevivientes. Y también, incrementar el área de vegetación natural para mejorar el valor de conservación y los servicios ambientales. (Lea: 'Restauración ecológica, paisajes ganaderos', será un hecho en junio)   Ante la importancia de ese proceso, la Gobernación de Nariño a través de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible construirá 14 viveros forestales para la restauración ecológica en municipios estratégicos.   El proyecto se realiza en los municipios de Policarpa, El Rosario, Cumbal, Ipiales, Sapuyes, San Lorenzo, Mallama, Tumaco, Magüí Payán, Yacuanquer, El Tambo, San Pablo, Consacá y Samaniego, con el fin de generar un impacto regional significativo para el desarrollo en la mitigación del cambio climático y la conservación de los recursos naturales en áreas de recarga hídrica.   “Buscamos producir un millón 400 mil plántulas para avanzar en procesos de restauración ecológica, igualmente mirar las áreas estratégicas que abastecen de agua los acueductos municipales y distritales. La idea es contribuir a la conservación y también mitigar el impacto climático en el departamento”, explicó Ramiro Estacio, secretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Gobernación de Nariño. (Lea: Con dineros de regalías buscarán preservar y restaurar 14 páramos)    Se plantea la adecuación del lote en un área de 420 metros cuadrados que conste en la localización y replanteo, limpieza del lugar, las excavaciones necesarias para la cimentación, compactación y rellenos y todo lo necesario para la construcción del vivero, área completamente plana y con un acceso a la instalación hidráulica con una longitud máxima de 20 metros lineales.   “Buscamos ejercicios de Economía Colaborativa y Crecimiento Verde para convertir al departamento en un referente en cuanto a la propagación de material vegetal a través de la instalación de estos viveros, por ello se plantea realizar jornadas comunitarias interinstitucionales y lograr avances en cuanto a la conservación del recurso hídrico y de nuestras cuencas hidrográficas”, manifestó David Maya, profesional de Apoyo Técnico de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible.