La zona alcanzó a tener hasta 4 empresas encargadas de recoger el producto, pero muchas optaron por importar el lácteo antes que pulverizarlo, por lo que la salida fue no seguir en el negocio. Los queseros son quienes aprovechan la situación.   Desde hace varios años, ganaderos de algunas poblaciones de Bolívar como Magangué dejaron de recibir la visita diaria del carro que recogía la leche.   Aunque la zonasigue siendo próspera en la materia y produce alrededor de 120 mil litros del lácteo al día, carece de compañías que acopien dicho volumen. (Lea: Centros de acopio lechero de Bolívar, ¿elefante blanco?)   La primera empresa que se instaló allí fue Hato Blanco. Oriunda de la zona, trato de aprovechó esa ausencia de industriales del sector y empezó a operar. Durante años fue la única que recogió la producción e incluso fue considerada como la salvación de los ganaderos, pues almacenaba la leche fría y posteriormente la enviaba a Barranquilla.   Al no haber otro industrial en la región, sus pretensiones fueron cambiando e incluso paulatinamente alteró las condiciones de compra, se retrasaba en los pagos y hasta dejó de recoger el producto una vez a la semana.   La situación motivó a muchos lecheros a buscar otras alternativas y dejar de entregar su producto exclusivamente a esa compañía magangueleña.   Posteriormente, otras industrias fueron arribando a la región, entre ellas estaban Proleche, Coolechera y Proleca. Sin embargo, y de acuerdo a lo expresado por Pedro Salas, miembro de la Cooperativa de Mercado Cárnico del Sur en Bolívar, las dificultades empezaron a presentarse cuando las compañías lecheras decidieron importar leche en polvo. (Lea: Sequía afecta de forma dramática a ganaderos del norte de Bolívar)   Salas indicó que en ese momento las empresas se dieron cuenta que era más rentable y económico traer el lácteo desde el exterior que recogerlo y pulverizarlo en el país. Eso desencadenó la salida de los acopiadores de su población y otras aledañas.   “Las empresas se fueron yendo de la zona y cuando no encontraron la sostenibilidad de los precios apareció el fenómeno de los queseros. Ellos tienen mucha demanda por las diversas variedades de queso que elaboran, como es el mozzarella o costeño, los cuales son artículos necesarios en el hogar, negocios de comidas rápidas e industrias panaderas”, detalló.   Sobre el tema, Efraín Yaber, ganadero ubicado en Arjona, explicó que antes de que se construyera un centro de acopio en la región, la leche era recogida por los populares cruderos quienes se encargan de transformar el producto en queso costeño.   Reconoció que una de las dificultades que tienen las grandes empresas en algunas zonas de Bolívar son las distancias que hay y el mal estado de las vías, lo que impide que el camión haga el recorrido por todos los predios. (Lea: Industria solo acopia 50 % de la producción láctea de Colombia)   “En el acopio que tenemos, que está bien ubicado y le entrega la leche a Proleca, el lácteo lo vienen pagando a $1.200 el litro porque como ya está llegando el verano empieza a sentirse la escasez. Incluso los informales están ofreciendo más plata, pero eso solo es por la temporada”, apuntó.   Otra de las razones para que en algunas zonas de Bolívar no haya presencia de empresas lecheras es su poca fortaleza económica en comparación con grandes industrias como Colanta o Alpina, por lo que esa competencia acelera su salida y deja a los ganaderos a quienes estas no les recogen a merced de los informales.