En Colombia, los jóvenes rurales se encuentran en una situación de vulnerabilidad en términos de educación, presentando limitaciones como: baja cobertura, deserción estudiantil (por falta de recursos, interés o violencia en sus territorios), limitado desarrollo de las competencias socioemocionales y académicas. Este último ha conllevado a que se presente bajo interés de los estudiantes en sus procesos educativos, ya que no lo ven de manera pertinente, de calidad, que involucre innovación y enfocada a las necesidades de la región.

Frente a esta problemática se estableció una alianza entre el Minagricultura y AGROSAVIA con objetivo de realizar actividades pedagógicas, en las que se implementa metodologías de “aprender-haciendo” de forma apropiada con sus condiciones y medios de vida, con el apoyo de su núcleo familiar, el entorno específico de su comunidad y las potencialidades productivas del territorio. De esta manera se atienden las necesidades de grupos que consideran prioritario para su actividad como: jóvenes rurales, mujeres rurales, agricultura familiar y grupos étnicos.

Para AGROSAVIA, trabajar con los jóvenes rurales es de suma importancia, debido a que propician el desarrollo en la ruralidad. El incluir participativamente a jóvenes que muy probablemente serán agentes de cambio, co-creadores de tecnologías, conocimiento e investigación con enfoque sostenible, impacta de manera positiva a un sector que necesita de juventud para prevalecer en el tiempo.

Instituciones educativas involucradas

El Centro de investigación Motilonia está trabajando de la mano con las Instituciones Educativas Técnico Agropecuario Anaurio Manjarrez del municipio de La Jagua del Pilar, La Guajira y la Institución Educativa Rosa Jaimes Barrera del municipio de Pailitas, Cesar. El asistir a colegios, es una ventana de oportunidades para dar a conocer el quehacer de la Corporación a través de diferentes jornadas de formación, donde se busca compartir e intercambiar conocimientos con los estudiantes sobre las tecnologías desarrolladas por AGROSAVIA y otras entidades a fin en este maravilloso mundo del campo en el cual convergen bajo un mismo propósito; fortalecer capacidades, generar conocimiento y desarrollar habilidades.

Fortalecer los proyectos productivos pedagógicos

“Los jóvenes están ávidos por adquirir nuevos conocimientos, indagar en la curiosidad, y por qué no, aprender para emprender. Este proyecto representa una puerta hacia la transformación del sector agropecuario” agregó Sandra Perdomo-Ayola, investigadora responsable del proyecto en la región del Caribe Seco. Dicho esto, se busca fortalecer los proyectos productivos pedagógicos con las actividades a desarrollar que pueda transmitirse en los próximos grados escolares; así como también incentivar e involucrar a los estudiantes en la investigación, donde tendrán la oportunidad de vivir de cerca parte de la misionalidad de la Corporación.

“El involucrar a los jóvenes en este tipo de proyectos, hará que en cierto modo el campo se vaya renovando con conocimientos adquiridos, emplear prácticas que vayan en armonía con el cuidado del ambiente e incluso implementar el uso de las TIC, las cuales podrán ser de utilidad para la gestión de nuevos aprendizajes que en algún momento podrían aplicar y convertirlos en experiencias. Además, los jóvenes rurales tienen un gran potencial de liderazgo y lo que se busca es fortalecer esta acción incentivando a otros jóvenes de que vean oportunidades para permanecer en el campo”, destacó Sandra Perdomo-Ayola, líder regional.

Para la construcción de la propuesta, los colaboradores del Centro de Investigación Motilonia realizaron visitas previas con el fin de conocer el estado en que se encuentran las instalaciones de las instituciones educativas para su posterior mejora o creación si lo requiere.

Durante esa jornada, se realizaron talleres participativos con el fin de levantar información sobre los proyectos productivos que han venido realizando y si bien, este proyecto beneficia al colegio, el colegio lo hace la comunidad académica y en ese aspecto, se tuvo en cuenta la opinión de los docentes y sobre todo a los jóvenes quienes son los principales protagonistas, quienes al final dieron a conocer que les gustaría aprender, fortalecer e implementar en los colegios y que estén cohesionadas con el entorno productivo.

Lo anterior, sirvió como base para la estructuración del proyecto y por consiguiente la planificación de las actividades a ejecutar. Es de resaltar que para la formulación del mismo se tuvo presente las potencialidades productivas del territorio.

Modificaciones en los ambientes de formación

La apertura del proyecto se inició con una socialización en cada una de las instituciones educativas, invitando a los jóvenes de grado 9, 10 y 11, docentes, y actores locales (líderes comunales, secretaría de educación, padres de familia entre otros) donde se les dio a conocer lo que se va a trabajar teniendo en cuenta las concertaciones en previa con la comunidad académica.

Durante la ejecución de este proyecto, se realizarán mejoras en los ambientes de formación y de manera alterna, se realizarán varios talleres durante la ejecución del mismo, donde los jóvenes tendrán la oportunidad de adoptar conocimientos, desarrollar habilidades, destrezas mediante la metodología aprender-haciendo en escenarios productivos que contribuya con su formación ya sea para continuar con sus estudios universitarios o emprender en proyectos agropecuarios como alternativa de vida.

Actualmente se están implementando modificaciones en los ambientes de formación, entrega de insumos y dotación y la ejecución de talleres, que a su vez da a conocer algunas de las ofertas tecnológicas que se ha venido trabajando y desarrollando en el Centro de Investigación Motilonia.

“El desarrollo del proyecto anteriormente mencionado permite atender la población de jóvenes rurales y contribuir de esta manera al cumplimiento de las líneas estratégicas, ya que la intervención planteada de apoyar los ambientes de formación se convierte en una estrategia focal para atender el grupo diferencial de población de jóvenes rurales; las expectativas para los próximos años son continuar con el proyecto, incorporando lecciones aprendidas y contribuyendo a las políticas nacionales para el fortalecimiento de las oportunidades rurales para los jóvenes del país”, puntualizó Pablo Ramos, Líder del proyecto a nivel nacional.