El Fondo Nacional del Ganado, FNG, invita a los productores pecuarios a mejorar su actividad y conocer los beneficios que genera contar con la certificación. Un millón 625 mil bovinos se asientan en predios del departamento llanero colombiano, donde el 83 % de ellos pertenece a pequeños ganaderos. La cría animal siempre ha sido la fortaleza de la región, pero ha tomado fuerza la ceba de rumiantes y la explotación doble propósito. En la actualidad, el 60 % de la carne que consume Bogotá proviene del Meta. Luis Eduardo Arias, gerente del Comité de Ganaderos del Meta, así lo dio a conocer y señaló de paso que los hatos en la región no se han certificado en BPG ante el escepticismo que el productor tiene frente a la retribución económica que puede conseguir. (Lea: El ICA entregó 10 certificados en BPG en en el marco de Agroexpo 2015) El pequeño ganadero, sobre todo, no ve “tangible” la recompensa y la mayoría del inventario departamental está sustentado en fincas con menos de 50 reses. “Las certificaciones de hatos en Buenas Prácticas Ganaderas siempre ha sido algo complicado para el productor”, reseñó Arias. Jaime Antonio Rangel, profesional en Puerto López de Gestión Productiva y Salud Animal del FNG, administrado por Fedegán, expuso que los productores en la región se preguntan sobre las ventajas de certificarse con relación al aumento de animales y la producción de leche y carne de calidad, y han visto que el aval no se traduce en un valor agregado para sus negocios. “En las fincas de leche los ganaderos sí ven beneficios económicos al estar certificados como libres de brucelosis y tuberculosis”, manifestó Rangel. Cabe mencionar que el único predio con aval en BPG en el Meta se dedicada a la producción láctea. Por el contrario, ninguna finca de engorde bovino en el departamento se ha certificado. Héctor Augusto Pachón Pachón, profesional en Villavicencio, Meta, de Gestión de Proyectos Estratégicos del Fondo, lo confirmó: “En el eslabón primario estamos en pañales porque en el departamento solo una finca doble propósito está certificada en Buenas Prácticas Ganaderas; en ceba no tenemos nada”. Pachón Pachón dijo que sin la certificación en Buenas Prácticas Ganaderas la cadena cárnica se rompe, mucho más si el país le apuesta a la exportación del alimento y el Meta, con uno de sus frigoríficos, busca recibir la certificación internacional HACCP. (Lea: Plantas se capacitan para certificarse en HACCP y exportar carne) Rangel complementó que las fincas que cumplan con los estándares en protección animal y de su personal, en sanidad y manejo del medio ambiente se podrán certificar, punto clave que tendrá en cuenta la industria al momento de comprar reses para el sacrificio y consumo humano. El Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, se encarga de verificar el proceso como autoridad sanitaria. “Es importante obtener animales de fincas certificadas en Buenas Prácticas Ganaderas porque se garantiza la calidad e inocuidad de la carne, al haber tenido en la finca un manejo sustentable y seguro de agua, suelo y animales”, resaltó el profesional de Puerto López. Los profesionales del Fondo Nacional del Ganado les recordaron a los ganaderos del Meta la realización permanente de cursos sobre Buenas Prácticas Ganaderas, acompañamiento que se ha hecho a lo largo de la historia en diferentes zonas del país y en ambos semestres del año. (Lea: Antioquia le apunta a promover las Buenas Prácticas Ambientales) Los productores deben estar atentos a las publicaciones de CONtexto ganadero sobre la apertura de las capacitaciones que se hacen en todo el territorio nacional.