El agua acumula restos de mercurio como consecuencia de la explotación minera. En Colombia es común que el líquido viaje por ríos con este metal a raíz de este tipo de práctica.
La situación se reporta en la región de La Mojana, entre Sucre y Bolívar, con peces propios del Río Cauca que acumulan mercurio. La población de la región consume este alimento que ha comenzado a escasear por el daño ambiental producido por el metal.
Nadir David Tapia Cárdenas, profesional de gestión productiva y salud animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en Majagual, señaló que “comer frecuentemente peces carnívoros como moncholo, bagre y pacora es un riesgo para la salud debido a la concentración de mercurio en el agua”.
Dijo que se han reportado casos de insomnio, depresión y dolores de cabeza en la población desde 2011, según reveló una investigación de la Universidad de Córdoba. (Lea: Las 7 prácticas que harían desaparecer la ganadería)
El ganado bovino también resulta afectado con la ingesta de agua contaminada con el metal.
Eduar Ramírez Ospina, profesional de gestión productiva y salud animal de Fedegán, en Neiva, dijo que los animales quedan en su organismo con depósitos de mercurio y si llegarán a consumirlo en altas proporciones podrían ser víctimas de temblores y convulsiones.
Ramírez Ospina agregó que el mercurio acumulado en el organismo del animal pasa ala leche y carne que consumen los humanos, sin que se conozca del hecho porque los bovinos no suelen reportar síntomas por la ingesta de agua con mercurio.
Nelson Ramiro Vargas, profesional de gestión productiva y salud animal de Fedegán, en Paipa, manifestó que en la región boyacense se presenta explotación minera, siendo el mercurio un elemento que afecta a los rumiantes, pero no se han reportado casos sobre animales intoxicados con el metal.
Jaime Eduardo Maestre Dau, profesional de gestión productiva y salud animal de Fedegán en Ariguaní, Magdalena, explicó que una intoxicación animal por consumo de mercurio se registra si hay ingesta de altas dosis.
Los riñones, el hígado y cerebro son las partes de los rumiantes que pueden resultar con secuelas por el mercurio, pero el sistema de los animales se ha hecho resistente al metal, lo que lo convierte en un enemigo silencioso.(Lea: En Cauca preocupa el impacto de la minería legal e ilegal)
Por eso recomendó a los ganaderosconocer la procedencia del agua con la cual se hidrata el hato bovino, sobre todo a aquellos ubicados en zonas con prevalencia de verano y trashumancia.
Lo normal sería que el ganadero tenga sus estanques o pozos con agua, pero en climas adversos, el productor, reconoció Maestre Dau, prefiere dar de beber agua a los animales de fuentes hídricas, sin conocer su origen, que verlos morir.
Un reporte de la Defensoría del Pueblo de Cauca muestra que el río Timbiquí no es usado por la población por la contaminación del caudal con mercurio y cianuro, producto de la explotación minera legal e ilegal que suscita en la región.