Mientras la mayoría de las familias colombianas celebraban con bastante efusión el Día del Padre, un grupo importante de ciudadanos sufría en silencio la ausencia de sus seres queridos, poniendo de presente lo injusto que suele ser el mundo, muchas veces, sin sentido.
Durante esa fecha, el presidente Petro se refirió al atentado del que fue víctima el padre de la vicepresidenta, Francia Márquez y solicitó a las autoridades dar con los responsables, obviando la difícil situación que viven ciudadanos de a pie, quienes no tienen un personaje en el Alto Gobierno que los haga visibles.
La que sí se refirió al drama que viven dos de sus agremiados, fue la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), organización que a través de varias publicaciones en redes sociales recordó a Uriel Libardo Parales y Néstor Julio Barón Reyes, empresarios del campo y productores bovinos que permanecen en cautiverio hace más de un mes.
Secuestro, delito atroz
Fernando Murillo Orrego, Mayor General (r) de la Policía Nacional, consultor de seguridad de Fedegán, dio detalles de las condiciones de habitabilidad, salubridad y demás a las que se enfrentan regularmente la víctimas de este delito, además, ventiló una cifra que preocupa, porque supone un secuestro al mes en lo que va corrido del año.
“El análisis que se realiza a partir del delito más atroz que existe en la humanidad como es el secuestro, la retención a la fuerza de personas, de seres humanos, a quienes los mantienen en cautiverio de forma inhumana, nos ha llevado a que en Colombia este año, hablando especialmente de nuestros ganaderos, son cinco personas que han sido víctimas de este delito: dos que ya fueron liberados, uno que fue rescatado por los Gaula de Colombia, y dos ganaderos que nos preocupan que siguen en cautiverio”, explicó Fernando Murillo.
A renglón seguido precisó que en los dos últimos casos, se trata del adulto mayor, Néstor Julio Barón Reyes, quien fue retenido ilegalmente en el municipio de Paz de Ariporo, Casanare y, el reconocido líder cívico, Uriel Parales Cardozo, sacado a la fuerza de su finca en zona rural de Saravena, Arauca. “Esperamos que las autoridades continúen los procesos de investigación, la búsqueda de la liberación al rescate de estos dos ganaderos”, apremió el general (r) Murillo.
No pudieron compartir con sus familias en el Día del Padre
Finalmente, hizo énfasis en las consecuencias que desde el ámbito familiar, social, psicológico y demás, deben soportar las víctimas de este flagelo y sus familias, con el agravante que no pueden hacer nada para revertir la situación.
“Sus familias tristemente hacen parte de ese número de víctimas que no pudieron compartir alegremente el Día del Padre, el día de ayer y que viven en la incertidumbre, en la preocupación y en el temor de lo que pueda pasar con estas personas secuestradas, hacemos un llamado al gobierno nacional para que no escatimen esfuerzos para que estos dos ganaderos vuelvan sanos y salvos al seno de sus hogares”, puntualizó el asesor de seguridad de Fedegán.