Las cifras reveladas por el Fondo Nacional del Ganado, FNG, evidencian que las  afectaciones se siguen incrementando. Casi 750 mil bovinos han tenido que ser desplazados de su lugar de origen y más de 2 millones 400 mil hectáreas presentan algún tipo de daño.   La intensidad y lo prolongado del verano, sumado a un fenómeno de El Niño del que se habla podría durar hasta finales de junio, han provocado que a lo largo y ancho del territorio nacional se esté viviendo una de las crisis más severas de las que se tenga memoria, una situación que han sentido con especial vehemencia en el sector rural.   Rodolfo Montoya, coordinador de Enlace Regional del Fondo Nacional del Ganado, FNG, advirtió que hay regiones en las que las cifras se han incrementando de forma dramática y aseguró que a diario reciben solicitudes en la que el alimento y el agua son el común denominador. (Lea: Ganaderos del Bajo Sinú se quejan por falta de atención del Gobierno)   “Quisiéramos poder ayudar más y a una mayor cantidad de ganaderos, sin embargo la magnitud del daño y lo limitado de nuestros recursos no nos permiten el alcance deseado. Hay lugares que llevan con temperaturas muy elevadas desde hace casi un año y otros en los que aunque el tiempo ha sido menos, los daños igual se han hecho sentir”, afirmó.   De acuerdo a la información que suministran funcionarios en cada departamento de Colombia, hasta el pasado 23 de febrero habían fallecido 35 mil 825 semovientes, siendo el Magdalena el lugar más afectado con 11 mil 476.   Una de las alternativas a la que se han visto obligados los productores es a desplazar a los ejemplares a otros sitios en los que aún queda algo de alimento y agua. Esa trashumancia, típica de Sucre, se ha hecho frecuente en rincones del país en los que antes nunca fue necesaria.   “En total, 733 mil 125 bovinos fueron llevados a otros lugares. Lo preocupante de eso es que las reservas disponibles ya se agotaron en muchos de esos sitios y en otros está próxima a terminarse; tememos que en algún momento eso lleve a que las cifras de mortandad se eleven o que muchos animales puedan contraer enfermedades”, dijo Montoya.   Solo de Sucre se desplazaron 253 mil 345 reses, una cifra que casi dobla a Magdalena, que se encuentra en el segundo lugar, lugares ambos desde donde mayor insistencia se viene haciendo para que el Gobierno ponga en marcha algún tipo de plan que ayude a solventar la crisis que atraviesan hace cerca de 12 meses. (Lea: Ganaderos de Magdalena buscan soluciones para enfrentar el verano)   De acuerdo con el funcionario del FNG, 54 mil 141 predios se encuentran con algún tipo de daño, algunos de una magnitud tal que tardarán varios años antes de lograr recuperarse. “Hasta el momento, sabemos que 2 millones 443 mil hectáreas se encuentran afectadas, un problema que en algunos casos es más difícil teniendo en cuenta que se están pagando créditos que no dan espera y que con la tierra en mal estado difícilmente permitirá a los ganaderos cumplir sus obligaciones”.   Desde el Fondo Nacional del Ganado reiteraron la importancia de articular alguna política de Estado que ayude a que en un plazo prudente de tiempo se puedan solucionar los daños.   De igual manera, se les recordó a quienes se dedican a la actividad pecuaria que de acuerdo al Ideam El Niño se extenderá hasta junio, por lo que es importante tomar medidas que eviten el empeoramiento del estado actual de las cosas.