Las intensas jornadas de calor que azotan a esta zona de la Orinoquía colombiana ya dejan estragos fatales. Escenas de vacas sucumbidas, producto de la escasez de agua y alimento, son cada vez más frecuentes.
Desde el pasado diciembre, en las sabanas de Arauca y Casanare no cae una sola gota de agua. Este prolongado verano tiene seriamente afectados a los productores de la región, debido a la escasez de forrajes, agua y alimento que se viene presentando en la zona. Esta situación ya ha provocado una variedad de reses y otras especies menores muertas. (Lea: Alternativas para enfrentar una sequía prolongada en la ganadería colombiana)
En días anteriores, Cristian Uscátegui, ingeniero del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, le reveló a este diario que el panorama climático en esta zona del país no iba a cambiar antes de abril.
En el caso de Arauca, Carlos Forero Ávila, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, para el departamento, aseguró que es necesario introducir los sistemas silvopastoriles con especies nativas de la región, que sean resistentes tanto a los veranos extremos, como a las inundaciones. (Lea: Disminuye en un 50% la producción de leche en Cesar por verano)
“Es importante que se construyan abrevaderos grandes para la retención de aguas lluvias, y en aquellos caños y cañadas que son reserva de agua y fauna silvestre, son necesarias las represas que permitan un almacenamiento del preciado líquido en épocas similares a las que estamos viviendo”, reseñó el funcionario.
En Arauca, la oferta de forrajes es cada vez menor, afectando la producción pecuaria del departamento.
Foto: Carlos Forero / Fedegán.
En Paz de Ariporo, la mortandad de especies por el verano se disparó
El panorama en esta zona del Casanare es desolador. Las reses, los chigüiros, babillas, peces y otras variedades animales se están muriendo porque los caños y pozos en donde se abastecían de agua están secos y los pocos que todavía tienen el preciado líquido están contaminados de heces fecales. (Lea: Preocuopante situación en La Guajira por cuenta del verano)
Según explicó Ricardo Combariza, director del área de Fauna Silvestre de la Corporación Autónoma Regional De Orinoquia, Corporinoquia, el verano se prolongará por más tiempo y el agua va a seguir siendo escasa en esta zona. El funcionario apunta que desde la entidad se trabajará en ofrecerles ayuda a los productores, para lo que sugiere que se captará la mayor la mayor cantidad de agua durante la época invernal.
Eduardo Martínez, un ganadero de Paz de Ariporo, en diálogo con este medio aseguró que ya han fallecido más de 3.000 reses en el municipio, pero son los chigüiros los que han sufrido más como especie, debido a que la mortandad ya supera los 15 mil. (Lea: Ganaderos de Córdoba sin agua y con pérdidas por verano)
“Ya no hay forrajes porque todos están quemados, la poquita agua que se extrae es a través de motobombas, por lo que necesitamos que llueva en los próximos 10 días, sino el panorama va a ser más crítico”, contó Martínez.
Por su parte Euladia Delgado, otra de las productoras afectadas por la inclemencia del verano, aseguró en un diario regional que para mitigar el impacto varios colegas suyos están construyendo molinos de viento para poder sacar agua, y con una manguera llevarla a los tanques y de ahí a los bebederos para que los animales tengan oferta de líquido. (Lea: La paradoja del clima colombiano)
Los productores pecuarios del departamento esperan que en abril lleguen las anunciadas lluvias, que permitan de paso empezar a recuperar las praderas y llenar los reservorios de agua.