En este departamento, con amplia tradición cafetera en el país, se ha evidenciado una disminución importante de personas dedicadas a dicha actividad económica, así como de hectáreas sembradas con este tipo de cultivos.
Según un estudio que realizó el Comité Departamental de Cafeteros del Quindío, durante 2012 se presentó una disminución de 2.052 cafeteros en esta zona del país, dejando un total de 5.797 personas dedicadas a dicha actividad económica.
Asimismo, el informe presentado el pasado fin de semana trató el punto más alarmante de la situación: las hectáreas dedicadas a cultivar el grano de café también presentan una notable disminución al pasar de 31.722 en 2012 a 30.151 en lo que va de este año. (Fedecafé proyecta producción de más de 10 millones de sacos en 2013).
Las razones de esta deducción, aunque no están confirmadas por fuentes oficiales, están relacionadas con que cientos de cafeteros han abandonado la actividad para dedicarse a otras labores. A la par, las conjeturas apuntan a la falta de relevo generacional en la caficultura del departamento, por lo que la actividad económica se ha visto relegada.
Alberto Cardona Cardona, representante del Quindío en el Comité Nacional de Cafeteros, afirmó que la falta de apoyo y auxilios para los cafeteros que tienen deudas en el sector, han sido puntos clave para la reducción de productores en el gremio. “Los cafeteros del Quindío y del país en general, no cuentan con los recursos necesarios para llevar a cabo acciones mínimas para controlar la broca y abonar sus cultivos. Igualmente, no cuentan con dinero suficiente para cancelar todas sus deudas. Por eso el abandono”. (Cafeteros reciben apoyo de $7.000 millones).
Para eso, el nuevo presidente del Comité de Cafeteros del Quindío, Josué Moreno Jaramillo, buscará la manera de apoyar al máximo a los productores de café desde cada comité municipal, con el propósito de tener un trabajo mancomunado con las alcaldías para gestionar las ayudas y que las cifras no sigan disminuyendo en el sector.