Por la arremetida de grupos armados en contra de la población del corregimiento de Palmarito, los productores del campo viajaron a la capital de Norte de Santander para buscar solución a esta problemática.

En transportes públicos, más de 200 campesinos provenientes del corregimiento de Palmarito, área rural de la ciudad de Cúcuta, llegaron a la capital del departamento de Norte de Santander huyendo del ataque por parte de grupos armados ilegales en la zona. (Lea: Colombia es de lejos el país con más desplazados en el mundo)

“La crisis no es nueva, pero la situación sí se agudizo desde hace unos dos meses atrás con el bombardeo que hubo para la población civil. Eso es conocido por las autoridades competentes, pero la vida de nosotros continuaba a merced de los delincuentes”, afirmó un líder campesino de la zona, quien señaló que la situación en materia de orden público es complicada.

Otro de los habitantes que llegó a la capital del departamento, aseguró que “la copa se rebosó, porque desde hace una semana se vienen presentando asesinatos en la zona a diario. La noche del 24 de septiembre mataron a cuatro personas y ahí decidimos irnos”.

A su vez, Hermelina Luna, corregidora de la población, hizo un llamado de alerta a las autoridades y al Estado para brindarle atención a los desplazados, pues se indica que existe un número considerable de menores de edad y adultos mayores. (Lea: Contraloría encuentra fallas en políticas públicas frente a desplazados)

“Necesitamos que se inicien un censo con nuestros pobladores para incluirlos como desplazados. Iremos a tomar medidas de seguridad, por ello necesitamos que las autoridades competentes nos den garantías para retornar, porque aquí la gente no llegó a un baile: la gente llegó dolida de lo que le está pasando”, aseveró Luna.

Frente a la situación, el gobierno local, en cabeza del alcalde de Cúcuta, Donamaris Ramírez-París, habilitó albergues para brindarle asistencia temporal a los desplazados mientras se adelantan acciones para su retorno.  

“Vamos a llevar a nuestros campesinos al centro de migración mientras que aseguramos la zona. Quiero reiterarle al Ejército Nacional, que ellos están en la obligación de mantener su compromiso que tomamos en el consejo de seguridad para que vigilen los sectores rurales de Cúcuta”, culminó Ramírez-París.