Luego de la tragedia ocurrida el pasado sábado en Mocoa, los productores pecuarios están cada vez más alarmados por la intensificación de las lluvias y la creciente de los ríos, pues temen que se inunden predios o se pierdan animales.   En varias regiones del país no ha dejado de llover desde principios de marzo e incluso desde que arrancó el 2017. Desde esa época, los productores rurales vienen alertando sobre los problemas que trae el invierno, como el deterioro de las vías terciarias o los encharcamientos.   Sin embargo, a raíz de la catástrofe que vivió la capital del Putumayo, las alarmas están encendidas en todo el territorio nacional, en especial en las zonas cercanas a los ríos. (Lea: Ganaderos advierten que obras del Canal del Dique no evitarán inundación)   El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, reveló que hay más de 500 municipio con algún tipo de riesgo de deslizamiento, de los cuales 182 tienen alerta naranja o roja.   De otro lado, también se han presentado crecientes súbitas en zonas como Antioquia, Cundinamarca, Meta, Nariño, Putumayo, Santander, Tolima y Valle del Cauca con el mismo de alerta.   Hay especial preocupación por el incremento de los niveles del río Magdalena y sus principales afluentes, tanto en la parte alta y media de la cuenca del río. (Lea: Producción láctea disminuye en lugares afectados por el invierno)   De acuerdo al organismo, se observan ascensos sostenidos en municipios del Magdalena Medio como Puerto Nare y Puerto Berrío (Antioquia), La Dorada (Caldas) y Honda (Tolima). Juan Esteban Moreno, productor en Puerto Berrío, ya se ha visto afectado por la creciente.   “Las fincas que están a orillas del río Nare se inundaron y los que tenemos tierras a orillas del río Magdalena ya están comenzando a llenarse de agua. Se me inundaron las vegas y me tocó mover los ganados hacia las partes más altas”, contó.   En la región Caribe, el mismo temor se ha adueñado de los productores, que ven cómo han crecido los ríos Cauca y Magdalena. José Domingo Almanza, ganadero de Guaranda, Sucre, afirmó que hay preocupación por el deterioro de los muros de contención que frenan el cauce del Cauca.   “Hay amenaza porque el río está bastante arriba y todos estamos atemorizados. Al parecer las lluvias no van a parar y según los pronósticos del Ideam, vienen las inundaciones”, sostuvo. (Lea: Ganaderos afectados por invierno reclaman ayudas del Gobierno)   Más arriba, en los departamentos de Bolívar y Atlántico, crece la incertidumbre por la falta de reparación en los muros de protección del Canal del Dique. En Mompox, Fabiola Troncoso, presidente de la Asociación de Ganaderos de la Depresión Momposina, aseguró que temen que se vuelvan a presentar inundaciones similares a las de la ola invernal en 2010-2011.   “El río se ha subido a la altura de El Banco y por ende en la zona del jarillón de Hatillo de Loba. Estamos haciendo una campaña ante el Gobierno Nacional con los alcaldes de la isla para exigir el arreglo del jarillón”, expresó.   El problema ha sido la falta de un plan para evitar una tragedia como la ocurrida en Mocoa. Así lo señaló Almanza, quien evidenció que los ganaderos no tienen recursos para trasladar sus bovinos a otras zonas.   “Aquí nadie se ha preparado porque son tierras bajas. La única forma es llevar los ganados hasta los predios de San Marcos para adentro y eso es muy costoso. Además, nadie arrienda porque también tienen sus propios ganados”, dijo.   Además, el productor de Guaranda advirtió que no se han concretado planes ni desde Gobernación ni desde las alcaldías. (Lea: Reportan emergencias en predios ganaderos por recientes lluvias)   “Lo único que hay expectativas. Se han hecho reuniones y reuniones para hablar sobre la prevención pero no hay nada concreto, porque la única manera de mitigar es levantando los muros de contención y sobre eso no se ha hecho nada”, manifestó.