Después de meses e incluso años sin recibir una gota de agua, hoy los productores del país pueden disfrutar la temporada invernal que comenzó en octubre. Sin embargo, mientras algunos reclaman que se prolongue, otros quisieran que se acabara. Aunque parece una paradoja, si uno analiza con detenimiento la situación de los más de 450 mil ganaderos del país, se entiende que la afirmación del título se reduce a un principio muy conocido: ningún extremo es bueno. Si bien los productores reclamaban la llegada del invierno desde hace mucho tiempo, hoy en día algunas zonas están en emergencia por cuenta de las lluvias. (Lea: Tras prolongado verano, ganaderos celebran inicio de las lluvias) Además, debido al cambio climático, los períodos de sequía y precipitaciones que antes conocían se han alterado, provocando incertidumbre entre los productores que ya no saben cómo planear la producción en el año. Por eso, mientras algunos esperan que el invierno que comenzó en algunas zonas en septiembre y en otras en octubre, se prolongue por más tiempo, otros quisiera que cesaran las precipitaciones. Uno de ellos es Jesús Arrieta, ganadero en Bolívar, quien manifestó que ha llovido bastante por los lados de su finca en Magangué. (Lea: Invierno les juega una mala pasada a los ganaderos de Bolívar) “Ha llovido mucho y la tierra está muy mojada. Cualquier aguacero no está afectando las fincas. Ojalá no llegara el verano, sino un veranillo, pero usted sabe que mucho agua tampoco es beneficiosa”, precisó. Jaime Mejía, ganadero en Cesar, manifestó que en su región temen la llegada del verano, pues no han almacenado ni agua ni comida para prepararse. “Generalmente en diciembre las lluvias se van. Tenemos que prepararnos porque no sabemos si llega o no el verano”, señaló. (Lea: Con el invierno llegan las lluvias, pero también parásitos e insectos) Hace algunos días, CONtexto ganadero reportó las dificultades generadas en departamentos como Sucre por cuenta del invierno y cómo se ha visto afectada la producción de leche. En el sur del país, el panorama es distinto. Ignacio Achuri, ganadero en Caquetá, contó que esa región no ha sufrido tanto por el fenómeno de El Niño como otras zonas del país y las lluvias han sido más o menos constantes durante todo el año. “Nosotros queremos que pare el invierno, esperamos que en diciembre nos haga buen tiempo. (…) De hecho, a diferencia del resto del país, nuestra producción aumenta cuando comienza el verano”, señaló. Lo contrario sucede en departamentos como Cundinamarca y Boyacá, donde los productores han recibido con alivio las lluvias y esperan que se mantengan hasta el inicio del próximo año. Antonio Martínez, ganadero en Chiquinquirá, reconoció la bondad de las aguas, que le han permitido tener buenos pastos y agua para su ganado. (Lea: Ganaderos de la Mojana sucreña ahora están afectados por las lluvias) Por su parte, Alirio Otero, ganadero en Magdalena y miembro de la junta directiva de la Asociación de Ganaderos de la Costa Norte, Asoganorte, afirmó que espera que el invierno se prolongue en la región donde tiene sus fincas en Pivijay y Fundación. “En esa zona ha caído buena agua y ojalá siga lloviendo bien, porque hace 5 años, desde la última ola invernal, el comportamiento del agua no había sido tan favorable”, indicó. En otros sectores de departamentos como Tolima y Huila, el verano se mantuvo aún a principios de noviembre y algunas zonas seguían teniendo inconvenientes por la falta de agua. Por lo cual, en municipios como Natagaima, los ganaderos quisieran que el período de precipitaciones se prolongara algunas semanas más.