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La avena se puede combinar con Vicia atropurpúrea para producir un forraje de alto rendimiento y valor nutritivo que se puede destinar para ensilar, lo que la convierte en una alternativa valiosa para épocas en las que el forraje es escaso. Javier Sarmiento, gerente de distrito de Semillas Colombia, Impulsemillas, señaló que la avena tiene un contenido nutricional muy alto en energía pero no en proteínas. En este caso, se complementa con Vicia para dar una opción alimenticia viable en esta época. “Para hacer la siembra, se requiere un arado de la tierra para sembrar las 2 variedades. Se siembra, en promedio, el 20 % de Vicia de lo que se haga en avena. Por ejemplo, si se cultivan 100 kg de avena, se utilizan 20 kg de la otra”, precisó. (Lea: Alternar cultivos de papa y avena es rentable para los ganaderos) La Vicia atropurpúrea es una especie leguminosa de tallos largos y abundantes, que crece entre los 2.200 y 3.300 m.s.n.m. Sus flores son de color púrpura y sus vainas y hojas son vellosas. Se adapta a suelos de diversa textura, fertilidad y profundidad. De otro lado, la avena es una especie que hace parte de la familia de las gramíneas. Se caracteriza por su rusticidad en momentos donde el agua carece. También debe sembrarse arriba de los 2.200 m.s.n.m. Escuche aquí las palabras de Sarmiento
Las dosis de semillas usadas son de 80 a 100 kg por cada hectárea en el caso de la avena y, ajustando al 20 %, entre 16 y 20 kg de Vicia. Los rangos de producción varían entre 7 a 12 toneladas de materia seca por hectárea. “La Vicia es una enredadera que crece envolviendo la planta de la avena. Entonces, en el momento en que se corta, salen ambas plantas”, indicó Sarmiento. (Lea: Avenas forrajeras, alternativa nutritiva en trópico alto) José Martínez, representante de la Cooperativa Multiactiva de Campesinos Emprendedores de Boyacá, Coocampo, aseguró que sembrarán 8 hectáreas y 10 fanegadas de este tipo de cultivos, dentro del Conpes lácteo y el programa Pares. “En noviembre sembramos con los aguaceros que cayeron. Cada uno de nosotros dijimos que como fuera íbamos a cultivar para tener alimento. Las 2 primeras fanegadas ya están sembradas y están creciendo”, dijo Martínez. Normalmente, la cosecha demora entre 110 y 130 días, pero el representante de Coocampo aseguró que esperan que el tiempo sea menor. Además, mientras que la Vicia tiene un alto valor de proteínas que oscila entre el 20 % y el 22 %, el ganadero aseguró que al momento de recogerla obtendrá niveles de 8 % o 9 %. “Más que todo se busca fibra y energía para los animales. En general, los niveles son altos pero cuando se hace el ensilaje, se disminuye la proteína”, aclaró Martínez. (Lea: Ganaderos se asocian para cultivar su propio alimento) Ratificó que están a la expectativa, porque es la primera vez que hacen ese tipo de cultivo. Una experiencia menos exitosa tuvo Ricardo Camacho, ganadero de Facatativá, pues los tiempos de producción no fueron los mismos y una planta creció más que la otra. “Hace 5 años lo hice varias veces y no me funcionó. Los tiempos de crecimiento son muy diferentes. Cuando una ya estaba para cosechar, la otra apenas estaba retoñando. Pasa igual con el raigrás y el carretón”, contó el productor. El gerente de distrito de Impulsemillas declaró que esto pudo deberse a las condiciones climáticas adversas, aunque no aventuró a decir nada porque no conocía el caso de cerca. (Lea: Cultivar avena para ensilar, opción para predios lecheros especializados) En todo caso, recuerde consultar a un experto o asistir a las capacitaciones del Fondo Nacional del Ganado, FNG, antes de hacer cualquier siembra, sobre todo en épocas inciertas como esta donde es necesario aplicar un plan adecuado debido a la falta de agua.