Las ganaderías que han planteado convertirse en empresas han afiliado a seguridad social, pensión y accidente de riesgos profesionales a su personal. Cada vez más empresarios reconocen que empleados satisfechos dan mejores resultados.   La tarea de inculcar en las ganaderías el cumplimiento del decreto 1072 del Ministerio del Trabajo que habla sobre el bienestar laboral, no es fácil, según afirmó Carolina Restrepo, ingeniera industrial, quien se ha preparado en salud ocupación.   Restrepo, quien comenzará a aplicar sus conocimientos en ganaderías de Cundinamarca, afirmó que a los trabajadores que llevan varios años en una finca ganadera se les dificulta cambiar de pensamiento sobre la forma de ejercer sus labores y el tipo de elementos de protección a usar en búsqueda de preservar su salud a corto y largo plazo. (Lea: Mantenimiento preventivo de equipos reduce costos en ganaderías)   “En las ganaderías, el dueño del hato es quien debe incentivar a los trabajadores a usar bien las herramientas y a cambiar su forma de trabajo. No es fácil, porque dicen que si toda la vida han hecho las labores de un una manera y no les ha pasado nada, por qué deben cambiar”, manifestó.   Con base en lo anterior, personas como Carolina buscan que en las ganaderías los empleados acepten cambiar la manera de desempeñar labores para hacer  más seguro y competitivo el negocio. Las ganaderías, desde su punto de vista, deben proteger a losempleados y para ello es esencial concienciarlos.   Habla Restrepo sobre el tema de la salud ocupacional

Todo comienza con el asesoramiento que reciban las ganaderías. Se parte por explicarles el tipo de accidentes que es posible prevenir, puesto que nunca se estará exento a que sucedan, pero se pueden evitar o manejar de forma profesional y, de paso, erradicar​ la aparición de enfermedades.   Además de la afiliación a todos los requisitos legales de protección, se debe crear un espacio en el que se diseñe una cartilla en la que se incluirán las medidas de prevención a tener en cuenta, según el tipo de finca, número de empleados, localización y labores a desempeñar.   La asesoría creará consciencia entre los trabajadores y protección permanente al empleador, al haberse anticipado a buscar la seguridad de su mano de obra temporal o permanente.   “Estuve en una finca en la que tenían muchas herramientas y palos tirados. Eso puede causar accidentes. No tenían cuartos para almacenar comida, ni para químicos, confesó Restrepo.   Los riesgos a sufrir accidentes en un predio son latentes y con cosas pequeñas, como tener una rama en el sitio equivocado. Esto se suma a otras prácticas erróneas que se hacen en muchos predios, entre esos ordeñar en posiciones que afectan la columna o la visión, manipular tractores y equipos sin experiencia, no usar tapa bocas, guantes o uniformes requeridos.   “En los predios hay riesgos con máquinas, la posición de ordeño, la forma de cargar concentrados, llevar cantinas o la manera de usar tapabocas. Muchas cosas no generan problemas inmediatos, pero sí a futuro”, anotó. (Lea: 5 efectos negativos de la rotación de empleados en la ganadería)   Myriam Rueda Vela, profesional en Pasto, Nariño, de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, indicó que el manejo diario con guadañas genera un riesgo alto entre los empleados que se han llegado a cortar o mutilar uno o varios dedos.   “El manejo con los tractores y los pica pastos causa accidentes”, apuntó.   Jorge Luis Acosta, profesional en San Juan Nepomuceno, del FNG, manifestó que en la mayoría de las fincas de esta zona del país se ordeña manualmente y a largo plazo se puede generar una enfermedad, si no se toman medidas para hacer la labor con las medidas de precaución necesarias.   Asimismo, expuso que no se tiene en muchos casos prevención al usar jeringas o guantes, y con la presencia de la brucelosis en el país, varios empleados pueden resultar infectados.   Ya sobre el manejo que le dan los ganaderos a la implementación de la salud ocupación en sus hatos, observó que los más grandes y con visión empresarial cuidan su negocio, tanto empleados como animales, pero algunos medianos y casi todos los pequeños, desconocen o saben pero no aplican las medidas de cuidado de su personal.   “Al propietario o al mayordomo de finca se le ha dicho en círculos de excelencia sobre la afiliación a la seguridad social, pensión, salud de los empleados, y a hacerlo con los que son temporales, pero eso sucede más en las fincas grandes, los pequeños no lo hacen y son la mayoría”, subrayó Acosta. (Lea: 4 consejos para el mayordomo del siglo XXI)   Otro tipo de accidentes está relacionado con el manejo de los bovinos por corneadas o patadas. En cualquier caso, las medidas de precaución evitan males que le pueden resultar costosos al empleador.