El Invima había cerrado las plantas de beneficio animal de Marinilla y Rionegro, en Antioquia, el 14 y 15 de junio respectivamente, ante el incumplimiento de las normas sanitarias para su debido funcionamiento.
Los frigoríficos tuvieron que efectuar convenios de cooperación con empresas de otros municipios para sacrificar los animales durante el cierre, lo que representó sobrecostos de más de $100 millones por el traslado de los bovinos y porcinos, en el caso de la planta de Rionegro a El Carmen de Viboral y la de Marinilla a Medellín.
Dentro de las exigencias del Instituto Nacional de vigilancia de medicamentos y alimentos, Invima, se encontraba la adecuación de nuevos equipos e inversiones en infraestructura, lo cual se cumplió por la Industrias de Cárnicas del Oriente SA de Rionegro, el pasado 22 de junio cuando se levantó la sanción.
Así lo dio a conocer a CONtexto Ganadero el gerente de la planta de beneficio de Rionegro, Hugo González Arias: “en las actas de inspección y verificación de control se consideró hacer adecuaciones en máquinas y procesamos la inversión para alcanzar la abertura el viernes pasado”.
El frigorífico invirtió $180 millones en 5 días, tiempo durante el cual la libra de carne subió $1.000 su precio habitual. Dentro del plan gradual de las cláusulas de cumplimiento solicitadas por el Invima se han destinado $1.500 millones a la restructuración de la planta en Rionegro que está conformada por 56 trabajadores y donde cada día en promedio se sacrifican 100 cerdos y 80 reses.
La segunda visita de inspección se hizo a Fricocarnes del Oriente Antioqueño SA, en Marinillas, el 25 de junio cuando elInvima, dio luz verde a la reapertura de la planta.
Durante los 12 días de cierre de la planta de beneficio en Marinillas la libra de carne subió $300 su precio normal. (Plantas de sacrificio en Quindío cumplen condiciones de salubridad e inocuidad).
Se busca combatir el sacrificio ilegal de animales
Durante el cierre de las plantas de beneficio antioqueñas se denunció el sacrificio clandestino de porcinos y bovinos.Una de las razones por la que los mataderos ilegales buscan espacio en el departamento es la alta demanda del producto en los municipios, en especial los sábados y domingos cuando la población se dirige a plazas de mercado a comprar el alimento de la semana.
En la actualidad, la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, trabaja en la identificación de los mataderos ilegales que comercializan carne no apta para el consumo ante el riesgo de contraer enfermedades.
“El Centro y Oriente de Antioquia han crecido, y si estuvieron cerradas las plantas de beneficio se tuvo que disparar la clandestinidad de sacrificio animal, sobre todo la de porcino. Por eso empezamos a hacer seguimiento para conocer los puntos críticos”, manifestó César Augusto Garcés Toro, profesional de Gestión de Recaudo y Encadenamiento Productivo de Fedegán, en Antioquia y Chocó.