Pese a que en algunos municipios de los 3 departamentos del Eje Cafetero han caído algunas lluvias en 2016, las altas temperaturas predominan en la región sin que el Gobierno Nacional actúe, aseguraron líderes gremiales. Risaralda, Caldas y Quindío, los 3 departamentos cafeteros, pasan por un periodo de ‘vacas flacas’ por cuenta del verano, altos precios de insumos agropecuarios y escasez de pasturas, agua y suplementos. De las 3 regiones, Quindío es la menos golpeada con el verano gracias a los aguaceros que cayeron en algunas municipios, los cuales fueron recibidos como una bendición, según los productores que han procurado cosechar el líquido. (Lea: 14 opciones para tener agua en fincas ganaderas) “Esta semana ha caído agua, gracias a Dios, y almacenamos en tanques, pero los concentrados están caros, intocables”, manifestó Javier Londoño, ganadero del municipio de Circacia en el bajo Quindío, quien señaló que la única alternativa para tener suplemento alimenticio sin que se golpee el bolsillo del productor es preparar ensilaje como medida de precaución si no vuelve a llover en las próximas semanas. "Yo preparo ensilaje con pasto estrella", expuso. Caldas Andrés Jaramillo Bernal, presidente ejecutivo del Comité Departamental de Ganaderos de Caldas, manifestó que las fuentes hídricas no se han recuperado de la prolongada sequía y el ganado bovino es el más golpeado al no hallar suficientes pastos y en la calidad requerida para recibir todos los nutrientes que derivarían en la producción de leche. Como consecuencia del verano, en Caldas la producción de leche disminuyó 25 %, cifra que se ha mantenido de esa manera desde el segundo semestre de 2015 y que aumentaría, expuso el también representante legal del comité, de no encontrarse una respuesta del Estado a las peticiones hechas años atrás. (Lea: Ganaderos inician 2016 con precios de insumos por las nubes) “Obviamente, si falta el líquido vital no hay praderas para el ganado. Hay déficit en oferta de leche y por lo tanto las empresas se ven obligadas a traerla de otras partes o a reconvertirla”, afirmó Jaramillo Bernal. Agregó que se exige al Gobierno Nacional el cumplimiento de la construcción de embalses, pozos, albercas y la proporción de alimento para el ganado mediante bodegas, promesas hechas en el pasado y a las que no se les ha dado cumplimiento. “Lo mínimo que pedimos es que cumplan con las construcciones de embalses, reservorios, pozos y con las bodegas. Nada de eso se ha cumplido en absoluto. Habían prometido comida para el ganado pero no mandaron por costos de transporte y por la poca disposición de alimento”, explicó el líder del gremio ganadero en Caldas. Risaralda Este departamento ha sido catalogado como el más afectado por la sequía en el Eje Cafetero, problemática que además ha dejado graves repercusiones en el sector ganadero. De acuerdo con Luis Alfonso Escobar, presidente del Comité de Ganaderos de Risaralda, se notificó una caída del 30 % en la producción láctea y no se encuentra ni un bulto de heno o silo de maíz para suplir la dieta alimenticia de las vacas. “Ha bajado la producción; estamos a la expectativa de lo que va a pasar con el verano porque la situación no es la tradicional y acá no hay insumos. Estamos viviendo una total escasez”, apuntó Escobar. (Lea: Alza histórica de la inflación también perjudicaría al agro) Como si fuera poco, indicó el presidente del Comité de Ganaderos de Risaralda, ante el alza de concentrados y otros alimentos para el ganado y la ausencia de estos en la región, pagan sumas altas por heno y silo provenientes de zonas aledañas. “Los costos de insumos están un 40 % más altos. Sin comida se trae silo de los Llanos”, apuntó el representante de los productores en esta región, en la que piden que se priorice la llegada de las bodegas. “Acá no hay un bulto de alimento y la bodega más cercana estaba en La Dorada. Queremos que lleguen las bodegas y nos vendan la comida”, solicitó. Los ganaderos que no tienen agua ni pasturas apelan a bajar inventario animal en fincas, descartar vacas con bajos índices productivos y reproductivos, lo que ya ocasionó la caída de ingresos por la venta de menos leche entre un 20 y 30 %.